Cancún.- La falta de aplicación del reglamento de Policía y Buen Gobierno, aunado a la inconciencia de las personas, tiene convertido en basurero clandestino al libramiento que conduce al Aeropuerto Internacional de Cancún, según denuncian propietarios de lotes en donde desconocidos dejan basura de todo tipo.
Pero no solo en esa ruta se observan basureros a orilla de calle, sino que también sobre la popular avenida Andrés Quintana Roo, en el tramo de Plaza Outlet hacia la avenida Industrial, en lotes baldíos de la Región 97; en terrenos de la Supermanzana 50 en calles como Chilam Balam, Nachi-Cocom y Calcetoc; y en otros puntos de la avenida Chichén Itzá, después de la venida Tepchic en sentido a la Andrés Quintana Roo.
La denuncia específica se da en un basurero clandestino que se ubica en el kilómetro 296 del libramiento al Aeropuerto, donde se observa que no solo arrojan desechos de construcción, materiales reciclables, sino también basura común y corriente, la que se fermenta y despide olores fétidos, a decir de los dueños de predios de esa región.
“Llegan camiones y camionetas cargadas de basura, la descargan y la amontonan, sin que tengan autorización, porque aquí no es el basurero, menos el relleno sanitario”, dice uno de los denunciantes.
Los desesperados quejosos hacen un llamado a la regidora presidente de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente en el cabildo de Benito Juárez, Alma Anahí González Hernández para que tome cartas en el asunto y el Ayuntamiento ponga mano dura contra estos ecocidas, porque no solo dañan la tierra, sino que también el manto freático, pues los fluidos tóxicos se filtran al Gran Acuífero Maya.
Al respecto, la bióloga Rebeca León Castro comenta que “En los lugares donde se concentra basura sin tratamiento se filtran líquidos, conocidos como lixiviados, que contaminan el agua del subsuelo; además de la presencia de aceites, grasas, metales pesados y ácidos, entre otros residuos contaminantes, altera las propiedades físicas, químicas y de fertilidad de los suelos”.
Y agrega: en los lixiviados se encuentran altos niveles de metales pesados como plomo, cadmio, arsénico y níquel. La exposición a estos metales puede provocar enfermedades de la sangre y los huesos, así como daños en el hígado, reducción de las capacidades mentales y daños neurológicos.
Otros lugares donde existen tiraderos a cielo abierto son Villas Otoch Paraíso y su zona aledaña a Las Américas Cancún Mall en la Supermanzana 228.
AGENCIA SIM
