Cancún.- La senadora Marybel Villegas Canché denunció una serie de deficiencias que presenta la concesionaria Aguakan, como incumplimiento de obras, mal servicio e incluso la presencia de “aviadores”, lo que no le ha impedido tener ganancias de hasta el 30%. Destaco que el pleno del Senado exhortó al gobernador que revoque esta concesión, pero teme que el gobierno y esta empresa “negocien” su continuidad.
“Desde el Senado exhortamos a la Profepa, a Semarnat, Cofepris y Conagua para que informen sobre los problemas en el sistema de tratamiento de aguas residuales, que ha generado importantes afectaciones a la salud humana, al medio ambiente y a los servicios de Quintana Roo. También se exhortó al gobernador por las diversas irregularidades financieras para que revoque la concesión a la empresa”, informó la legisladora en conferencia de prensa.
La legisladora de Morena aseguró que se exhortó al mandatario estatal y a la Conagua para que garanticen el derecho al agua de la población.
“Y se aprobó por el pleno del Senado, los 128 senadores, incluso Mayuli (Martínez Simón) votó a favor, para que el gobierno estatal y administraciones municipales revoquen la concesión, por no cumplir con las obligaciones con los quintanarroenses en el contrato”, externó.
Respecto a si se pagaría una indemnización por la cancelación del contrato, la senadora argumenta que en ningún artículo del documento firmado en 2014 se especifica esta situación, y dado que la empresa incumplió, existe una mayor posibilidad de anular este acuerdo.
“Obviamente no se irá, porque es un negociazo. De los dos mil millones de pesos, tiene gastos de operación entre 700, 800, millones; luego, gana más de mil 300 millones de pesos al año. Mi temor es que el Gobierno del Estado trate de acordar con Aguakan para que no se vaya”, mencionó.
LA CONCESIÓN
En su opinión, el principal problema radica en el incumplimiento de las obligaciones del contrato que se firmó, sobre todo en la ampliación de 2014, documento que ella autorizó, entonces como diputada local.
“Hoy hay un reclamo social, un alto costo, un daño al ambiente irreparable, problemas de drenaje y alcantarillado, sobre todo aquí en Benito Juárez, y el mal tratamiento y saneamiento del agua”, alegó.
Sobre Aguakan, afirmó que hay obras inexistentes, y una auditoría desde el 2016., la cual sigue sin resolverse, debido a controversias que han llegado incluso a instancias internacionales.
Recalca que cuando se hace la inspección de las obras que detalla la concesionaria que ha hecho “vas y no está la obra”. Incluso, menciona, la concesionaria tiene aviadores en su nómina.
GANANCIAS POR ARRIBA DE LO ESPERADO
Tan bien le va a esta empresa, dice, que incluso las ganancias esperadas, de entre 15 y 20 por ciento, han estado por encima, llegando hasta un 30 por ciento.
“Toman el dinero de las obras que no ejecutan y lo reportan como utilidades antes Hacienda”, detalla. “Con el mismo modelo financiero pagan impuestos. Por ejemplo, la Conagua cada año los multa con 30 o 40 millones de pesos y con ese mismo título le pagan. Lo que se perdió en la administración de Borge, que Aguakan le pagó, lo sacaron de ese mismo modelo financiero. O sea, es un crédito. Los mil y tantos millones que depositaron a Sefiplan y que sacaron a las tres horas”, aseguró.
En resumen, según Villegas Canché, esto es un fraude y un ecocidio que además les deja ganancias de más de dos mil millones de pesos anualmente. Ecocidio porque de sus ocho plantas, solo una cumple con los estándares necesarios.
“Las aguas negras las inyectan directamente a los mantos acuíferos. Si sigue como hasta ahora en 10 años ya estarán contaminados los cenotes”, alerta.
Según sus cifras, el monto del fraude de 2016 era de 886 millones pesos. Y de los últimos cinco años, el fraude es de cuatro mil 434 millones de pesos.