Cancún.- Luego que ayer se lanzara una brigada de limpieza en Malecón Tajamar, en un evento encabezado por las autoridades municipales, y que hoy la ambientalista Katerine Ender Córdova especificó que no se abrirán todos los accesos a vehículos, el obispo de la Prelatura Cancún Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, consideró que este debe ser un espacio que todos los cancunenses puedan disfrutar, como pasa en otros lados con sus malecones.
“Es una zona de kilómetro y medio, es de todos los cancunenses. ¿No tenemos derecho de asomarnos siquiera a ver el mar (en realidad, la laguna)? Sobre todo los que viven en las regiones que ni conocen el mar, de darse un chapuzón aunque sea en una pilita, de andar con su familia, en bicicleta, de esparcimiento para la familia, un parque digno”.
Comentó que incluso él iba cuando no había nada en la zona, pues le gusta el sitio, y que la vista hacia la zona hotelera es muy buena durante la tarde y noche.
“Todas las ciudades europeas tienen su malecón y es sagrado porque es para el pueblo, los hoteles están atrás de la carretera; los que van a los hoteles atraviesan la calle y se van al malecón, que es para el pueblo y que es quien primero disfruta el mar”, opinó.
Dice que, logrando acuerdos, se puede tener un espacio de acercamiento, que es algo que no tienen los cancunenses; sobre todo, quienes viven en condiciones muy deplorables.
FIELES DIFUNTOS
Por otro lado, señaló que la oración y la misa son recursos para suavizar las muertes violentas. Destacó además que los servicios se triplican durante esta época de los fieles difuntos.
“Tenemos unas listas interminables de difuntos por los que oramos; no sé si serán 200, 300 o 400 personas; es hermoso visitarles, llevarles una flor, ir a su tumba, pero lo más valioso es la oración, la misa; es un día que la iglesia permite celebrar más misas”, declaró.
El prelado señaló que a veces se hacen misas en la Fiscalía, en el panteón y en otros sitios, esto debido incluso a las muertes violentas que han aumentado en la zona.
Destaca que la gente retome esta celebración de los fieles difuntos, porque independientemente del altar, la gente reza y pide por quienes ya no están.
“Incluso voy a Xcaret a oficiar una misa y ahí la gente reza; no es un espectáculo, pura arte vacía, sino que tiene un significado religioso”, señaló.
Desde antes que llegaran los españoles ya se era un pueblo muy religioso, de ahí que se haya dado esta fusión que permite recordar a los fieles difuntos, resalta el obispo. “Eso nos da arraigo; esos son nuestros valores y raíces”.
MIGRANTES
Sobre el tema de los migrantes de la caravana, indicó que ya llegan a Quintana Roo gente de Centroamérica y el Caribe, como los nicaragüenses en Playa del Carmen, o los cubanos que llegan a Cancún. Ellos son atendidos por la Iglesia, pero carecen un espacio adecuado para ellos.
El obispo abundó que pese a que quieren ayudarles, no les conocen y hay ciertos riesgos, como que hay chicas haciendo retiros espirituales o que se puedan llevar las posesiones de la iglesia.
“Hace falta un centro de migrantes; podríamos hacer uno por medio de la Ciudad de la Alegría, la iglesia ya atiende 113 centro de migrantes en el país, porque nadie los ayuda; a ver si el gobierno entiende que podemos colaborar pero que también tiene que poner de su parte”.
Espera que con la nueva administración federal se pueda hablar sobre este tema.
AGENCIA SIM