Por Alfredo Morales
Esta semana se cumple un año de la ejecución de siete taxistas, entre ellos un importante dirigente del sindicato “Andrés Quintana Roo”.
Desde mediados del año pasado, el sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo”, particularmente algunos integrantes del comité directivo, está en medio de una investigación federal no solo por parte de la Procuraduría General de la República, sino incluso del Ejército.
De hecho, en más de una ocasión los altos mandos militares de la región han realizado visitas “de cortesía” a las instalaciones del sindicato y las fuentes de inteligencia militar señalan que uno de los directivos sobre el que hay una “especial atención” es el secretario general adjunto, Erick Castillo, quien ha sido mencionado en declaraciones ministeriales por taxistas que han sido detenidos y procesados por vender droga a bordo de sus Unidades.
En una declaración ministerial, Roberto Flores Andrade, alias el “Popeye” confesó antes de ser ejecutado que él se encargaba de emplacar y “clonar” taxis para los grupos criminales.
“Popeye” declaró también, según el mencionado documento ministerial, que Erick Castillo, en su calidad de secretario general adjunto, autoriza las “altas” a choferes que en realidad trabajan como “halcones” (vigilantes) de la delincuencia organizada.
De acuerdo con las investigaciones federales, otro de los directivos que formaba parte de esta red delincuencial era Francisco de Asis Achach Castro, alias “La Barbi”, quien fue ejecutado el 14 de marzo pasado en el bar “La Sirenita”, junto con otras seis personas.
Las autoridades judiciales informaron que el motivo de la ejecución fue porque Achach Castro, quien era subsecretario de Conflictos, debía una fuerte suma de dinero a la delincuencia organizada.
A partir de las mencionadas ejecuciones del año pasado, al interior del sindicato “Andrés Quintana Roo” se han suscitado una serie de hechos, en los que se ha puesto en evidencia la infiltración del que es objeto por parte de la delincuencia organizada.
[blockquote style="1"]Por ejemplo, siguen habiendo detenciones de taxistas que se dedican a comercializar droga a bordo de sus unidades, a pesar de que se ha asegurado que el organismo está en franca depuración.[/blockquote]