Las corrientes marinas provocaron que el sargazo que se mantenía en playa “Gaviota Azul” se traslade hasta playas como “Las Perlas” y “Tortugas” en donde las costas lucen con una gran cantidad de algas marinas que tuvieron que esquivar o brincar los bañistas para poder nadar en el mar.
Y es que este domingo, las costas de la Zona Hotelera de Cancún reportaron una regular afluencia turística, tras haber finalizado hace una semana el período vacacional de verano.
Sin embargo, lo que sorprendió a las familias cancunenses fue que playa Las Perlas que se encuentra en el kilómetro 2.5 del Bulevar Kukulcán, luciera con gran cantidad de algas marinas que tal parece recalaron a causa de los cambios de las corrientes en el mar, ya que ahora “Gaviota Azul” que era una de las playas con más algas, ahora luce limpia y recuperó su color azul turquesa.
Pero a pesar de eso, reportó muy pocos bañistas ayer, incluso personal que alquila camastros dijo sentirse un poco decepcionados de que las algas “desparecieron” tras haber finalizado las vacaciones ya que ahora el turismo ha disminuido.
En cuanto a “Las Perlas” y “Tortugas” tuvieron un mayor aforo de bañistas ya que en su mayoría eran locales que decidieron disfrutar del fin de semana en las playas de la Zona Hotelera.
Pero desafortunadamente el recale de sargazo decepcionó a los visitantes, quienes pensaban que la playa iba a estar más apta para nadar, especialmente para los niños, quienes tuvieron que brincar o cruzar entre el “fangoso” sargazo para poder nadar en otros puntos de la playa.
La orilla se encontraba repleta de algas, por lo que algunos visitantes señalaron que las maquinarias que recolectan sargazo únicamente se mantuvieron en los hoteles aledaños, desatendiendo la playa pública.
En Tortugas el sargazo es en cantidad menor pero sin duda impresionó que nuevamente las algas regresen por dicha área, ya que tenía varios meses que no se observaban por la zona.
Por su parte, los bañistas disfrutaron del calor y tomaron baños de sol para broncearse un poco, las madres protegieron a sus hijos con bloqueador para que pudieran jugar cerca de la orilla de la playa o en la arena.
Mientras que las mujeres preferían descansar o convivir con sus allegados, al igual que los chicos que con una buena cerveza o refresco disfrutaron del día de playa.