La luchadora estadounidense Ronda Rousey destrozó a su rival brasileña Bethe Corrreia para retener por sexta vez consecutiva su título de peso gallo femenino.
Impresionante. Ronda Rousey prometió que demolería a Bethe Correia y cumplió: solo necesitó 34 segundos para acabar con su rival. No era en el papel una pelea sencilla, la estadounidense llevaba un marca de 11 victorias y ninguna derrota frente a las nueve de su adversaria, que además peleaba en casa, en Río de Janeiro.
Pese al clima hostil, Ronda Rousey volvió a confirmar el título honorífico de "deportista más dominante del planeta". Solo necesitó de medio minuto de golpes brutales bien dados para que Correia se desvanezca ante la tormenta de golpes.
Cabe destacar que Bethe Correia había tenido unas desafortunadas palabras hacia Ronda Rousey en la previa cuando deslizo que la estadounidense podía suicidarse si perdía sin tener en cuenta que la muerte del padre de este había muerto de esta forma cuando era niña. Trató de enmenderlo días después asegurando desconocer la historia, pero ya había despertado la furia de Rousey, que aseguró la "demolería" y cumplió en un combate al considera el más "personal" de toda su carrera.
LA PREVIA
Luego de varios meses de provocaciones y declaraciones polémicas, hoy finalmente se enfrentarán la campeona peso gallo femenino de UFC, Ronda Rousey, y su retadora al título, la brasileña Bethe Correia.
Ayer, durante el pesaje oficial en el HSBC Arena de Río, ambas fieras no ocultaron su molestia y se lanzaron miradas matadoras, sobre todo luego de que la campeona hiciera esperar parada un par de minutos a la retadora por ponerse su buzo para la foto de los medios.
En las semanas anteriores a este encuentro, la norteamericana Rousey había declarado que iba a derrotar a Correia en su país natal de la manera “más vergonzosa posible”.
Ambas luchadoras llegan invictas, ya que ninguna ha perdido una sola pelea en el octágono de UFC. Esta noche, solo una saldrá con el campeonato en hombros.
