Cancún, Q. Roo (www.tigresqroo.com) 25 de junio.- La primera temporada en la era de los Valenzuela-Burgos al frente de los Tigres de Quintana Roo fue la del 2017 y como todo inicio se tuvieron algunas dificultades, tanto así que se terminó con la primera temporada perdedora desde el arribo de los bengalíes a estas tierras caribeñas, sin embargo con todo y ello, la racha de temporadas en fila avanzando a playoffs no se detuvo.
La Primavera 2018 totalmente diferente
Cuando Tigres vio el calendario con el que se tenía que arrancar el primero de los dos campeonatos del 2018, notaba lo complicado del mismo, debido a que cuatro de las primeras cinco series eran jugando como visitantes, sin embargo el equipo quintanarroense comenzó a enseñar desde ahí la calidad de equipo que se había armado y lo altamente competitivo que iban a ser para el resto de las novenas sureñas.
Para empezar, los dirigidos por Tim Johnson ganaron sus series en Campeche ante Piratas y en Mérida contra Leones ambas dos juegos a uno, además que en esos seis juegos anotaron 42 carreras, con 78 hits, al tiempo de haber conectado cinco cuadrangulares, incluyendo uno con la casa llena por parte de Francisco Córdoba.
Luego vino su presentación oficial en casa contra los Olmecas de Tabasco, cayendo en el juego inaugural, pero reponiéndose para encaminarse a final de cuentas a ganar su tercera serie de la campaña de tres jugadas, para después regresar a la carretera por la Zona Norte, de la cual regresaron con cinco triunfos a cambio de una sola derrota.
En su visita a Torreón ganaron dos juegos a uno a los Algodoneros, para después ir a barrer a los Generales en Durango, donde se dio uno de los juegos más increíbles de la temporada, que fue el celebrado el sábado 7 de abril, donde los Tigres en un juego de toma y daca, se impusieron 14-13.
Al llegar la mitad de la temporada los bengalíes se encontraban con marca de 18-10, a solo juego y medio de la cima que ocupaban los Leones de Yucatán, teniendo en C. J. Retherford y el novato Ramón Osuna a sus mejores carabineros con seis vuela cercas cada uno; mientras que Brian Hernández y José Amador destacaban en el rubro de las carreras impulsadas.
En la segunda parte Tigres no aflojó el paso
Llegó la recta final de la primera campaña 2018 “Alfredo Harp Helú” donde se presentaban solamente duelos ante rivales de la misma Zona, buscando el boleto a la postemporada, mismo que lograron los Tigres al final como terceros del Sur, con su registro final de 33 victorias por 21 descalabros, es decir números de 15-11 en este segundo lapso del calendario.
Los de bengala fueron el equipo que más juegos ganó fuera de casa con una marca global de 18-12; mientras que en casa no fue nada despreciable con números de 15-9.
En esta parte del calendario se estableció una de las mejores rotaciones de abridores de la LMB, por no decir que la mejor con el estadounidense Barry Enright, el venezolano Henderson Álvarez, emblema de la organización Pablo Ortega, el arribo en un cambio con los Sultanes de Monterrey, Javier Solano, sin dejar de lado a Jesse Estrada.
Justamente tocando a estos pitchers, no se puede olvidar el 10 de mayo donde Pablo Ortega logró lanzar juego completo a los Bravos de León en el estadio Beto Ávila, con blanqueada de solamente cinco imparables y cuatro ponches.
A la ofensiva en esta recta final de la temporada, es de destacar que Brian Hernández nunca bajo su ritmo, mientras que Alonzo Harris cerró siendo el mejor cañonero del equipo y un baluarte en la gran mayoría de las victorias.
Fue así como los Tigres de Quintana Roo regresaron a las campañas ganadoras, alargando la racha de temporadas consecutivas como invitados a los playoffs.
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