Con 23 votos a favor, 2 en contra y 4 abstenciones, las comisiones unidas del Senado de la República aprobaron en lo general el proyecto de dictamen de la reforma político-electoral, dejando 50 reservas para su discusión en lo particular para próximos días.
El proyecto que fue avalado en lo general por las comisiones de Puntos Constitucionales, Gobernación, Reforma del Estado, Estudios Legislativos, Primera y Segunda, pasó a su discusión en lo particularsin la asistencia del Partido de la Revolución Democrática, la principal fuerza de izquierda.
El PRD sólo se limitó a afirmar que estará presente en la discusión de la reforma en lo particular, donde auguraron que la izquierda dará un fuerte debate para evitar que de la Cámara alta salga una reforma política blanda.
MONEDA DE CAMBIO PARA EL PAN
Alejandro Encinas, uno de los principales líderes de la bancada perredista en el Senado destacó que el PAN avaló la reforma política en lo general para avanzar con una reforma energética que integre sus planteamientos de apertura al capital privado en la industria mexicana de los hidrocarburos.
"Esta discusión se convirtió para el PAN en una moneda de cambio para vender su apoyo a favor de la reforma energética", expuso el legislador.
Manuel Camacho, también senador por el PRD, sostuvo por su parte que la reforma aprobada en lo general contiene “algunos avances”, pero que no consigue una mayor apertura a la comunicación entre el poder legislativo y el Ejecutivo.
De esta manera, a sólo 13 días de que concluya el periodo de sesiones, dos de las tres principales fuerzas políticas en el Congreso lograron que la reforma política avanzara en lo general, requisito indispensable exigido por el PAN para avalar reforma al sector energético cuando la discusión por ésta comience en ambas cámaras.
