Durante el 2021, Quintana Roo reportó al menos cinco crímenes de odio perpetrados en contra de personas LGBTIQ+, lo que representa el seis por ciento del total de asesinatos contabilizados el año pasado, cantidad que alcanza 78 homicidios a nivel nacional y que presumiblemente estuvieron basados en la orientación sexual y la identidad de género de las víctimas.
Además, en 19 de las 32 entidades federativas se registraron víctimas de muertes violentas pertenecientes a la población de la diversidad sexual y de género; Veracruz se mantuvo en el primer lugar por cuarto año consecutivo con la cifra más alta, con 10 asesinatos; seguido de Guanajuato, con nueve; Estado de México, con siete y Chihuahua, con seis homicidios basados en odio.
De acuerdo con el reporte anual de Muertes Violentas de Personas LGBT+ en México, realizado por LetraeSe, Campeche y Yucatán no registraron crímenes de odio durante el 2021. Sin embargo, lo anterior no significa que en estas entidades no existan víctimas de ataques en odio basados por su orientación sexual o expresión de género, sino que es posible que estos hechos no tuvieran cobertura mediática ni visibilidad pública.
En ese sentido, la organización civil, que desde 1998 contabiliza estos crímenes en contra de las personas LGBT+, destaca en su informe que sus cifras están basadas en monitoreos de notas de prensa, ya que, hasta la fecha, no existen registros oficiales que den cuenta del número de delitos donde las líneas de investigación apunten al odio basado en la orientación sexual o la identidad genérica de las víctimas, por lo que la suma es aproximada.
Por tanto, la cifra real de personas que fueron asesinadas por cuestiones de odio se estiman en 179 víctimas LGBTIQ+ en el 2021 en México, según declara LetraeSe al indicar que el monto se calculó con base en un estudio. No sólo eso, resalta que 69 de las víctimas de los 78 crímenes de odio contados en el 2021 fueron ultimadas en zonas urbanas, es decir, en localidades con más de dos mil 500 habitantes, pues sólo nueve se reportaron en áreas rurales.
Un subregistro
El informe enfatiza que es muy probable que los homicidios de personas LGBTIQ+ que ocurren en este tipo de comunidades, poblados o ejidos están subregistrados, es decir, que no están tomados en cuenta como tal. Además, detalla que algunos de los casos sucedieron en áreas conurbadas o en las periferias de ciudades que no están urbanizadas o que aún tienen superficies rurales.
También, LetraeSe explica que, en al menos en 19 casos, se mencionan las líneas de investigación a seguir por parte de los ministerios públicos. En otras palabras, las autoridades no siguen una línea que esté relacionada con odio por ser personas LGBT+, a pesar de que existe un protocolo para atender crímenes con estas características.
Incluso, el informe pone de ejemplo cinco casos, donde las víctimas fueron mujeres trans y en los cuales el parte judicial menciona “feminicidio” como la principal línea en las investigaciones. Dicha situación también podría derivar en un subregistro de crímenes de odio, como lo han denunciado desde Causa Común, situación que podría connotar que en estas entidades no existe violencia en contra de personas LGBTIQ+.



