El Gobierno de México ha activado una cacería sin precedentes contra tres de los principales capos del narcotráfico: Iván Archivaldo Guzmán, Jesús Alfredo Guzmán e Ismael “El Mayito Flaco” Zambada. Esta operación nacional, centrada en desarticular lo que queda del Cártel de Sinaloa, ya sacude al país y amenaza con repercusiones directas en Quintana Roo.
La estrategia de seguridad incluye detenciones masivas, decomisos de droga y armamento, así como el despliegue intensivo de fuerzas federales. Pero mientras Sinaloa se militariza, los criminales buscan refugio en zonas estratégicas… y Quintana Roo, con su infraestructura turística y rutas internacionales, se perfila como la próxima frontera del reacomodo criminal.
🔴 ¿Qué se espera en Quintana Roo?
- Reacomodo del narcotráfico La presión sobre “Los Chapitos” y “La Mayiza” podría provocar el desplazamiento de operadores hacia la Riviera Maya. Con ello, las rutas de tráfico de drogas —particularmente cocaína y fentanilo— podrían reconfigurarse, afectando puertos, aeropuertos y zonas costeras del estado.
- Aumento de violencia selectiva La lucha interna del Cártel de Sinaloa y su expansión hacia el sur podría detonar ejecuciones, cobros de piso y enfrentamientos en Cancún, Playa del Carmen y Tulum, donde ya se han detectado células operativas.
- Blindaje turístico Para contener el impacto, se prevé una militarización parcial de zonas hoteleras y puntos turísticos clave. Elementos de la Guardia Nacional y fuerzas armadas reforzarán la vigilancia en aeropuertos, terminales marítimas y centros de hospedaje.
- Golpe económico indirecto Aunque los operativos no se enfocan en la industria turística, la percepción de inseguridad podría afectar la llegada de visitantes, particularmente internacionales, que buscan destinos seguros y estables.
- Tensión política y social El gobierno estatal y los municipios turísticos enfrentarán presión para actuar con contundencia. Habrá vigilancia sobre autoridades que en el pasado han sido señaladas por nexos con el crimen organizado. Los reacomodos criminales podrían desatar también pugnas políticas encubiertas.
⚠️ ¿Está preparado Quintana Roo?
La situación exige una respuesta rápida y coordinada. Si el estado no refuerza su inteligencia, blindaje institucional y operación policiaca, podría convertirse en el nuevo escenario de la guerra criminal que hoy se libra en el noroeste del país.
El tiempo corre… y la tormenta ya se asoma en el Caribe mexicano.