Cuando Kanye West pensó proponer matrimonio a Kim Kardashian lo primero que pasó por su mente era la argolla de compromiso que daría a la socialité ya que no sería la primera que recibiera, tenía que impresionarla.
Para tal efecto el nombre del diseñador de joyas más importante del momento, diseñó el anillo de Beyoncé y Blake Lively, vino de inmediato a su mente: Lorraine Schwartz.
Según el representante del joyero, Kanye estuvo involucrado en todo momento con la creación de la joya ya que él tenía su propia idea del anillo de que deseaba para su amada.
"Kanye estaba involucrado en todos los sentidos. Él tenía una visión desde el principio. Miró a un montón de piedras y quería lo mejor... Él y Lorraine estuvieron en comunicación por correo electrónico de ida y vuelta, y se mantuvo despierto por las noches discutiendo cómo quería que fuera. Quería que el diamante se viera como si estuviera flotando en el aire. Todo fue idea suya de principio a fin", reveló el representante de Lorraine.
Fuente: (Univisión)