El director del área de Protección de flora y fauna de Yum Balam y de la Reserva de la Biósfera Tiburón Ballena, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Juan Pérez Ramírez, quien se reunió hoy, con 50 pescadores y permisionarios de Cancún e Mujeres, que dan paseos con el Tiburón Ballena, afirmó que les les hablaron sobre el proceso de las autorizaciones, para el avistamiento de esta especie, en la temporada que termina en el mes de s3eptiembre,
El entrevistado agregó que la temporada empezó el 17 de mayo y termina el 17 de septiembre, por lo que se les dijo lo que no está permitido, como el no rebasar el número de personas permitidas a la hora de nadar con el Tiburón Ballena, que llega a medir 18 metros de largo; no tocar al animal, no ir e velocidad de más de tres nudos, para evitar pegarle a los ejemplares, que todos los turistas vayan con chaleco, que no se le obstruya el paso a estos animal con las embarcaciones.
“Son animales inofensivos, no está permitido tocarlos; son de los tiburones de los más grandes del mundo, miden hasta 18 metros, son hervívoros, no comen carne,; van con la boca abierta nadando y cuando pasa el agua y sale por las agallas, ahí se queda el alimento, tipo algas marinas; por eso es que la actividad de observación y nado es muy interesante porque la gente puede nadar con ellos sin que haya ningún riesgo”, comentó.
El funcionario declaró que el mínimo en cada embarcación son siete personas, el máximo 10, por ello, durante la temporada hacen operativos conjuntos de vigilancia con la Profepa, la Secretaría de Marina y se coordinan con las capitanías de Piuerto, para saber cuántas embarcaciones salen de cada uno de puertos autorizados.
Para esa labor, ahorita la Comisión Nacional de áreas Protegidas, tiene tres inspectores, más 8 personas designadas de Profepa, para esos trabajos y de la Secretaría de Marina tienen el acuerdo de que cada vez que estén en el mar, al menos dos elementos van a estar con ellos en las embarcaciones.
Son 240 embarcaciones autorizadas en este momento para dicha actividad, que cuentan con un capitán, un guía y el permisionario, por lo que son alrededor de 700 personas a las que les están dando las autorizaciones, aunque a algunos no les queda claro el procedimiento para obtenerla, la cual que cuesta 393 pesos por toda la temporada y si se les autoriza deben de pagar 400 pesos más, por lo que con menos de mil pesos ya pueden explotar esta actividad.
“Nada más invitarles, a quienes viven de esto, a que hagan bien las cosas, porque si desempeñan bien la actividad, significa conservar un recurso para poderlo mantener como una opción de trabajo y fomento turístico, ya que nuestra zona la prefieren estos tiburones, por la corriente fría del Canal de Yucatán que trae nutrientes, que es de lo que se alientan ; y en la parte más hacia el este de Isla Contoy hay una zona donde desova el bonito, que también lo comen estos tiburones”, concluyó