Ciudad de México.— La presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, aseguró hoy que no permitirá que la reforma a la Ley de Amparo sea discutida con prisas ni mediante atajos legislativos (“fast track”). En su opinión, el proceso deberá seguir los tiempos parlamentarios, con transparencia y cumplimiento estricto de la legalidad.
López Rabadán enfatizó que primero debe recibirse la minuta enviada por el Senado, publicarse en la Gaceta Parlamentaria y turnarse a las comisiones correspondientes para su análisis pormenorizado. Aseguró que el procedimiento debe ser “pulcro y apegado a la ley orgánica” de la Cámara.
En su intervención ante medios, advirtió que, en los términos en que llegó la reforma, ésta “lastima” el derecho de los mexicanos a defenderse ante actos de autoridad. Por esa razón adelantó que su voto será en contra si no se modifican esos pasajes que considera retroactivos o lesivos para los ciudadanos.
Aunque reconoció que las comisiones tendrán responsabilidad en el trámite, dejó claro que como presidenta hará valer que no haya presiones ni atajos en el debate. Dijo que la Cámara de Diputados debe corregir, perfeccionar y deliberar con altura.
La determinación de López Rabadán llega en un momento delicado para el proceso legislativo. La reforma ya fue aprobada en lo general en el Senado con mayoría, y ahora recae la responsabilidad de su revisión y posible ajuste en la Cámara baja. La retención de la minuta, el debate abierto y el rechazo al fast track se perfilan como un freno institucional al avance exprés de las modificaciones propuestas.
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