Después de recorrer 195 kms., el Movimiento 43x43, que marchó desde Iguala, Guerrero, en demanda de justicia, planteó crear un registro ciudadano de desaparecidos, luego de exigir a la PGR que se continúen las investigaciones para definir si existen más fosas clandestinas y lograr la identificación de los cuerpos.
Al concluir la marcha que partió ayer por la mañana desde la iglesia de San Agustín de las Cuevas, ubicada en el centro de Tlalpan, y duró cuatro horas para llegar al Zócalo, José Alcaraz, líder del movimiento, aseguró que es momento de “darle rostro a las cifras, por lo que convocó a la sociedad a construir un padrón ciudadano de desparecidos”.
Los integrantes advirtieron que no es con violencia como se van a resolver los conflictos del País, luego de que un grupo de personas prendió fuego a una de las puertas del Palacio Nacional, la noche del sábado.
El dirigente aseguró de forma previa al arranque de la última etapa de la movilización para llegar al Zócalo, que lo ocurrido en Palacio Nacional “es muestra de que la intolerancia puede ganar”, y consideró que “son reflejo de grupos infiltrados del propio Estado que buscan generar condiciones de inestabilidad” para el País.
SE UNEN
A lo largo del recorrido por la avenida Tlalpan, las familias, estudiantes, y organizaciones sindicales se incorporaron al movimiento, por lo que de poco más de 120 personas que arrancaron la protesta, al final se concentraron más de mil 500 en el Zócalo.
La caminata que arrancó el 4 de noviembre en Iguala inició la última fase de su recorrido en la calle Madero, en el corazón de Tlalpan. Continuó por San Fernando y luego entroncó por la calzada del mismo nombre de la delegación rumbo a la Plaza de la Constitución.
Al grito de “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, mujeres, niños y jóvenes recorrieron las calles.
Al paso de los manifestantes, las personas salían de sus casas y les daban alimentos.
No hubo enojo entre los automovilistas. Desde sus vehículos, los capitalinos que recorrían Tlalpan hicieron sonar su claxon, y se observó a familias mostrando el puño y la “V” de la victoria.
Fuente: (El Universal)