Una noche de horror se registró en el poblado Estación Manuel, municipio de González: elementos del Ejército mexicano presuntamente abrieron fuego contra un grupo de jornaleros, dejando a seis civiles muertos y varios heridos.
Según la versión oficial, los militares circulaban en convoy por la carretera cuando una camioneta blanca “intentó embestir” uno de sus vehículos, lo cual fue interpretado como una amenaza. En respuesta, los uniformados hicieron uso de sus armas.
El enfrentamiento ocurrió alrededor de las 20:00 horas, a la altura del kilómetro 71, cuando los jornaleros —que se dedicaban a labores agrícolas— fueron abatidos. Entre los fallecidos se encuentran cinco en el lugar y otra persona que murió en el traslado al hospital.
La Sedena informó que los soldados involucrados ya fueron relevados de sus funciones mientras continúan las investigaciones internas. La Fiscalía General de la República abrió una carpeta, y la Fiscalía Militar también investiga los hechos para determinar responsabilidades.
La muerte de estos jornaleros provoca indignación: campesinos y defensores de derechos humanos exigen justicia y transparencia. Denuncian que los operativos militares en zona rural ya han llevado a varios abusos en el pasado, con civiles confundidos con objetivos armados.
Los testimonios de sobrevivientes indican que no hubo advertencia previa ni intento de mediación: el fuego habría comenzado de manera súbita, sin margen de defensa para las víctimas. Las autoridades deben esclarecer quién dio la orden y bajo qué criterios se actuó.
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