Cancún.- Seis trabajadores originarios de Nayarit, privados de la libertad a inicios de septiembre en el Hotel Luna Caribe de Chetumal, fueron localizados con vida y entregados para su retorno a su estado. Las autoridades confirmaron que las investigaciones continúan para capturar a los responsables y ubicar a las personas que aún no aparecen.
La Fiscalía de Quintana Roo y su par de Nayarit atribuyeron el hallazgo a un trabajo interinstitucional. Los liberados presentaban golpes y lesiones, y quedaron bajo resguardo para recibir atención médica y rendir declaración ministerial.
La autoridad estatal anunció además una recompensa de 700 mil pesos por Miguel Pérez Chablé, alias “Casilda”, señalado como presunto implicado en el múltiple plagio del hotel. En paralelo, trascendió que un individuo apodado “El Cholin” habría ordenado la liberación del primer grupo de víctimas ante la presión de los operativos de seguridad; esa versión está bajo verificación y no reemplaza la investigación ministerial.
Cronología básica
– 3 de septiembre: un comando irrumpe en el hotel y se lleva por la fuerza a varias personas que ahí laboraban.
– 23–24 de septiembre: seis hombres son hallados con vida y puestos a resguardo; se gestionó su traslado a Nayarit.
– 24 de septiembre: la Fiscalía de Quintana Roo difunde recompensa por “Casilda”.
Datos que no cuadran
La Fiscalía no ha precisado el número exacto de víctimas. Algunas versiones hablan de once personas plagiadas (seis liberadas y cinco pendientes), mientras otras refieren nueve (seis liberadas y tres pendientes). La dependencia debe fijar una cifra oficial, con nombre y estatus procesal.
Tampoco se ha explicado con claridad cómo operó el comando dentro del hotel. Es indispensable conocer los videos, bitácoras y cadena de custodia para identificar rutas de entrada y salida, omisiones de seguridad y posibles cómplices internos.
Sobre “El Cholin” solo se tienen trascendidos. Si existe una carpeta que lo señale, las autoridades deben informar el número de expediente, las órdenes de aprehensión y las diligencias realizadas.
En cuanto a “Casilda”, se requiere conocer su nivel de mando, los delitos que se le imputan y el vínculo concreto que lo relaciona con el hotel. El anuncio de recompensa no sustituye la judicialización del caso.
Lo que sí está confirmado
Seis nayaritas aparecieron con vida tras casi 20 días privados de la libertad y ya rindieron declaración. Quedan personas por localizar. La Fiscalía de Quintana Roo mantiene coordinación con Nayarit y anunció la recompensa por un presunto implicado.
Análisis
El discurso oficial de “misión cumplida” por la localización choca con tres realidades: faltan víctimas, faltan capturas de alto valor y faltan pruebas públicas del operar del grupo que irrumpió en el hotel. La autoridad debe pasar de la narrativa a resultados verificables: órdenes de aprehensión ejecutadas, aseguramiento de logística criminal como vehículos, armas y radios, y vinculaciones a proceso por privación ilegal de la libertad y delitos conexos.
Mientras no haya detenidos clave, la liberación, aunque celebrable, es apenas un paliativo. Además, la opacidad del hotel —un lugar con cámaras y controles básicos— resulta inaceptable: si hubo colusión o negligencia, debe haber responsables administrativos y penales. Si la Fiscalía presume coordinación, debe mostrar una cronología detallada, peritajes y mapas de los operativos, no solo boletines.
En síntesis: hay avance con seis vidas a salvo, pero el caso no está resuelto. La prioridad es encontrar a los faltantes, capturar a a quienes resulten responsables, y transparentar cómo fue posible un plagio múltiple en un hotel sin consecuencias inmediatas para los perpetradores.