Escuche mientras lee: “Homenaje a Federico García Lorca”, del músico Genio más grande que a la fecha haya concebido la Humanidad: Silvestre Revueltas. La pieza, el homenaje de un genio a otro; una obra tan soberbia, cuyo primer acorde es una novena -¿acaso disonancia?, sólo desde la óptica muy conservadora, en la realidad, un acorde que suma histrionismo a la narración musical-.
Una de las características del análisis desde el Materialismo Histórico, es que considera a los momentos particularizados de la historia humana, una consecución de hechos que resultan en consecuencias sumamente particulares, a las cuales consideramos síntesis.
A estas alturas de la Historia, cuando el imperio está implosionando y el “contrato social” requiere de nuevas reglas superestructurales; nos resulta fundamental que como Estado-Nación, adoptemos de una vez y en lo subsecuente, una visión preponderantemente soberana.
A este orden de ideas, debemos sumar algunos datos trascendentes.
Por ejemplo: hoy, el 85% de la inversión productiva de este país, es de capital mexicano.
A la luz de este fundamental dato, es evidente que no se debe supeditar el interés nacional al capricho del agónico imperio, pues si bien, ese 15% restante es importante, no lo es todo.
Un dato adicional, al análisis de la guerra comercial, que hoy sólo se supedita a los amagos arancelarios, es que México importa mucho más aluminio y acero del que exporta.
Pero, desde mi perspectiva, la mayor de las oportunidades para México desde el resquebrajamiento del Tratado Comercial de América del Norte (TLCAN), es la posibilidad de volverse completamente independiente, soberano y autosuficiente en materia alimentaria. Ojo, si a alguien le conviene terminar con el tratado, es a México; explico en otra entrega.
Regresar la productividad al campo mexicano, con una visión que descarte el monocultivo, proscriba la transgenia y cualquier tipo de modificación genética, que prohíba y penalice el uso del Glifosato, además de avanzar en la repoblación vegetal de bosques y selvas, no sólo hará realidad la tan necesaria Autosuficiencia Alimentaria; además, disminuirá en los hechos la huella de carbono del país y generará mejores condiciones de vida a las futuras generaciones.
Las condiciones actuales garantizan cambios profundos en beneficio del País; así como ocurrió en 1938 – en el preludio de la Segunda Guerra Mundial-con el tema del petróleo; así como en 1810, 1857 o 1910.
Hoy, México juega un papel preponderante a nivel mundial y podría, de seguir avanzando a pesar de los amagos del imperio, encabezar una Revolución Mundial que resulte en un nuevo modelo superestructural, o de contrato social.
Éstos, son sólo unos ejemplos, el análisis debe atender todas las aristas.
Seguir atendiendo a las voces que se aferran al orden económico mundial imperante, es perder miserablemente el tiempo.
Los signos son claros, el análisis histórico fundamental. La Revolución de la Consciencia Humana, un hecho.
Ciao.