La reforma propuesta a la Ley de Amparo, junto con cambios al Poder Judicial, encendió alertas en el sector financiero: para **BBVA México**, la iniciativa genera un escenario de **inseguridad jurídica** que podría dificultar la llegada de capitales al país.
Carlos Serrano, economista en jefe de la institución, señaló que los ajustes previstos podrían mermar la capacidad de las empresas para defenderse ante autoridades, lo cual afectaría sectores clave como la construcción. Afirmó que la inversión en México ya sufrió un retroceso del 6.3 por ciento en la primera mitad de 2025, atribuible en parte a la incertidumbre derivada de la reforma judicial.
De acuerdo con BBVA, la reforma al amparo no solo pondría presión sobre el desempeño del sector construcción —cuyos recursos públicos han sido recortados en términos constantes—, sino también sobre la inversión total del país. Aunque la edificación privada ha mantenido un crecimiento moderado, esta expansión no sería suficiente para compensar las caídas en inversión pública y obra civil.
Los economistas de la banca privada proyectan que, si bien para 2026 hay esperanzas de recuperación—apoyadas por un aumento estimado de 8.6 por ciento en el presupuesto de obra pública, reactivación del crédito y repunte inmobiliario—el éxito dependerá en buena medida de la claridad legal que el Legislativo sea capaz de imponer.
La advertencia de BBVA se suma a las críticas de organismos empresariales, quienes estiman que la reforma al amparo, en su forma actual, constituye un retroceso en términos de derechos, estabilidad regulatoria y confianza para inversores nacionales y extranjeros.
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