Playa Langosta, que ahora tiene todos los servicios de categoría Blue Flag, que fue totalmente rehabilitada con trabajos que iniciaron el 24 de octubre y terminaron el 17 de diciembre, en 56 días, con una inversión 15 millones 480 mil pesos, que ya ha sido visitada por aproximadamente 100 mil personas, la inauguraron hoy el secretario federal de turismo, Enrique de la Madrid Cordero, junto con la secretaria estatal de turismo Marisol Vanegas y el representante del alcalde, el secretario de la comuna Guillermo Brahms.
El director de Fonatur, Miguel Alonso Reyes, dio la explicación al respecto, a invitados especiales, autoridades y público en general, entre los que estuvo el secretario federal de turismo, Enrique de la Madrid Cordero, Carlos Consdtance, Francisco Córdova; los diputados federales, Sara Latife Ruiz y Eduardo Toledo Medina “Chanito”, al igual que funcionarios de los tres niveles de gobierno y regidores, entre otros.
Dijo que mucho de lo que se ve es material reciclado, de un restaurante que operó diez años y que quedó abandonado, de donde se extrajo y aprovechó la madera que se colocó en los asoleaderos ubicados en la parte central, aparte de que se le puso una zona destinada para una cafetería que será concesionada, donde el techo se aprovechó la cimentación que existía.
.Precisó que hay una zona de hamacas en la parte oeste, donde la gente que entregue una credencial se la rentarán y prestarán, además de que en ambas partes tiene baños muy modernos y limpios para hombres y mujeres y con lockers en perfecto estado y mantenimiento y vigilancia todos los días por personal de Fonatur.
También cuenta con un área de juegos infantiles de madera y un gimnasio al aire libre donde acuden turistas y gente de la localidad, sobretodo en las mañanas y en las noches, dn una playa muy extensa de donde extrajeron mucho sargazo.
Existe un letrero con las palabras de Cancún que se ha convertido en un ícono para que la gente que viene a este destino turístico de fama mundial se tome la fotografía del recuerdo, en playa en la que Fonatur renunció a la posibilidad de comercializar esta zona por instrucciones del secretario federal de turismo, para evitar malas especulaciones