Como un experto narcotraficante, el ahora ex policía municipal Juan Bernardo Franco Franco se amparó legalmente y aseguró que tenía operación en la espalda reciente para guardar silencio ante el Ministerio Público del Fuero Común y la Policía Judicial del Estado (PJE) llevándose con él a la cárcel información fundamental de sus funciones en el “Cártel de Cancún”.
Es por ello que las autoridades están en un exhaustivo trabajo de investigación para ver hasta dónde se extendía la red de corrupción al interior de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito.
Además de esto, el policía pidió a su abogado y autoridades del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún para evitar que su lesión en las vértebras se ponga peor.
Desde el momento de su detención, Franco Franco afirmó que no iba hablar hasta que su defensa legal estuviera presente e incluso tras ser detenido interpuso una denuncia y pidió un amparo por supuesta incomunicación, tortura y privación ilegal de la libertad.
Además de esto, el corrupto policía aseguró que los elementos aprehensores lo lastimaron durante la detención, pues meses antes tuvo una operación en vértebras y su espalda aún no estaba completamente recuperada por lo que cualquier movimiento le hacía mal.
Esto provocó que el ahora ex policía simplemente se quedara callado y evitara rendir cuenta a las autoridades sobre su función al interior del “Cártel de Cancún” y que otros elementos trabajaban con o para él.
No obstante, las autoridades aseguraron que los agentes investigadores ya tienen una fuerte investigación en este sentido y esperan pronto dar con todos los colaboradores del peligroso cártel, el cual ya está prácticamente desarticulado.
Hasta el momento, Franco Franco permanece internado en el área de “Albatros” en la cárcel de Cancún y se desconoce si obtendrá los privilegios que pidió desde un principio.
