Un embarazo dura nueve meses, el mismo tiempo que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador tuvo embarazado a los mexicanos con su discurso de “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.
Ayer, con la liberación de Ovidio Beltrán López por parte del Ejército Mexicano se sospecha que AMLO traicionó al pueblo, pues bajo la excusa de evitar una guerra, tuvo que ceder al chantaje del crimen organizado y dejar “sano y salvo” al cachorro del narcotraficante más buscado del mundo, hoy preso en Estado Unidos.
La 4ª T embarazó a los mexicanos, ahora nació el monstruo, “un narcoestado” que no le garantiza seguridad a los habitantes del país; no garantiza el estado que ha predicado AMLO desde hace 18 años.
Vamos de mal en peor, cero crecimiento económico, un enfrentamiento con los generadores de empleos que son los empresarios; cediendo al chantaje de una Coordinadora Magisterial a la que el Presidente le permite hasta los bloqueos y secuestros; y ahora cualquier grupo delictivo puede amenazar con hacer una masacre y las Instituciones de seguridad tienen que ceder a ese chantaje.
El discurso de AMLO debe de cambiar, porque en menos de un año ya se eliminaron las premisas de no mentir y no traicionar al pueblo.
Eso sí, está preparando la reelección y Baja California es su laboratorio, con su bendición Jaime Bonilla será gobernador por cinco años, no por dos como lo decidieron los bajacalifornianos. Adiós al estado de derecho para los mexicanos.