Pese a que fue recibido con botellazos e insultos en el estadio Olímpico previo al juego ante Honduras, el delantero mexicano Javier "Chicharito" Hernández mostró respeto y agradecimiento a quienes lo adversan y admiran.
Al final del juego en San Pedro Sula donde México salió victorioso, el atacante del Bayer Leverkusen tuvo un bonito gesto con un niño sampedrano.
El pequeño Raúl Mayorga, de 6 años, se acercó a la salida del camerino en el Olímpico para pedirle una fotografía, pues es gran fan del mexicano y se volvió loco al verlo de frente, según cuenta su padre, de mismo nombre.
Chicharito al notar la emoción del pequeño decidió sacar de su mochila la camisa con la que había jugado contra Honduras y se la regaló al pequeño Raulito que no podía creer lo que el mexicano hacía porque nunca fue su intención pedirle algo, nació del futbolista.
"Mi hijo cuando vio que salió Chicharito lo fue a abrazar junto a su hermano y le dijeron que lo querían y Raúl que juega fútbol en la U8 en la academia Mayorga le dijo que quería ser como él y lo seguía abrazando".
El momento que más le impactó al mexicano fue lo que el pequeño le dijo antes de subirse al autobús.
"Chicharito les dijo que los quería mucho y que Dios los bendiga, entonces fue cuando José, mi hijo mayor, le dijo que siempre iba a orar por él", cuenta su padre Raúl antes de revelar lo más impactante.
"De repente mi hijo Raúl le da las gracias por la foto y Chicharito se agachó, abrió la monchila y le dijo: Te dejo esta camisa, te la regalo, disfrútala y cuando seas famoso me regalas una tuya y cuéntale a todos: 'A mi Chicharito de niño me regalo una", confiesa.
Raulito junto a su hermano José Orlando de 10 años faltaron a su escuela el martes con tal de irse al estadio, estaban desde las 12 del medio día y al final del encuentro la seguridad de México autorizó estar en la salida del equipo norteamericano.
"Gracias por este lindo recuerdo, mis hijos jamás lo olvidarán", dijo muy emocionado su padre Raúl al ver este detallazo.
