Habría sido asesinado, al interior de la discoteca “Palazzo” ubicada en el corazón de la Zona Hotelera de Cancún.
Así trascendió tras la detención de dos taxistas que revelaron que el estudiante neoleonés Sahir Alexis López Ruiz, nunca salió de dicho lugar. Las autoridades ministeriales aseguran que continúan buscando a una persona con vida. Durante el cateo realizado el pasado miércoles en la discoteca, con ayuda de un perro entrenado para la ubicación de cadáveres y restos humanos, ubicaron rastros de sangre en un túnel del lugar. El amigo del joven desaparecido quien viajó a Nuevo León completamente golpeado, fue quien narró a las autoridades de aquella entidad, que él y su amigo entraron a la discoteca y después de ser golpeados por guardias de seguridad, lo dejaron salir al amanecer, pero su amigo ya no salió del lugar.
De los 91 empleados asegurados la noche del miércoles sólo quedaron en calidad de detenidos cuatro guardias de seguridad, quienes participaron en la golpiza que le habría causado la muerte al joven estudiante. Hasta ahora, las autoridades no han localizado el cuerpo del joven desaparecido, el cual fue sacado de la discoteca en un vehículo, escoltado por dos taxis, los cuales fueron ubicados y los choferes detenidos.
La Fiscalía General del Estado pudo obtener imágenes de las cámaras de seguridad que se ubican en la zona de Punta Cancún, logrando conseguir imágenes de la madrugada del pasado 11 de julio. Así se pudo establecer que de la discoteca “Palazzo” sólo salió uno de los dos jóvenes vacacionistas, quien después acudió a su hotel y de ahí se dirigió al aeropuerto para regresar al estado de Nuevo León. El Gobernador del estado de Nuevo León ha ejercido presión a las autoridades Quintanarroenses para esclarecer este caso, y detener a los responsables de la desaparición del estudiante, pues su familia es reconocida en dicho estado, con relaciones en la política y en el sector empresarial. Mientras los dos taxistas de Cancún, ingresaron al Centro de Reinserción Social (Cereso) ayer por la mañana; después de que les fuera cumplida una orden de aprehensión por el delito de secuestro.
