Quizá algunos no recuerden la famosa obra de teatro “La jaula de las locas” (La Cage aux folles, en su título original), donde una pareja de homosexuales recibe la noticia que un conocido se casará con su novia y sus familias son ultraconservadoras, tradicionales y homófobas.
Pues parece que la XVI Legislatura se convirtió en la Jaula de las Locas, no solo por la preferencia sexual de las y los legisladores por personas del mismo sexo, a tal grado que llenaron de “asesores” la nómina del congreso, que no parecen otra cosa sino damas y caballeros de compañía.
También es una jaula de las locas porque se arañan e insultan entre los del mismo grupo legislativo, y se insultan con los que no piensan igual; al grado de descalificarse entre ellos mismos. Se acusan de todo, no hay pudor; ventanean sus ignorancias en la ley. Ah!!!! Eso sí, llegan bien perfumaditos y perfumaditas, con las uñas bien cuidadas, el cabello bien arreglado, no solo los hombres, sino también las mujeres.
Estos diputados ya son el hazme reír de los quintanarroenses, se convirtieron en un instantáneo y sorprendente objetivo de crítica y el público los observa por sus streaming pues sus sesiones son un chiste. Defienden a capa y espada los derechos homosexuales, algunos se presentan como tal, otros y otras todavía tienen pudor y se refugian en el clóset.
La jaula de las locas de la XVI Legislatura está perjudicando a Quintana Roo.