Por Alfredo Morales
ISLA MUJERES.- El Ayuntamiento de Isla Mujeres incurre en diversos delitos ambientales graves por el manejo irresponsable de la estación de transferencia de residuos sólidos que convirtió en tiradero a cielo abierto y que luego saturó; generando un daño incuantificable a los recursos naturales, a la salud pública y a la economía inherente a la actividad turística.
A decir de los residentes, son ya dos años que el Ayuntamiento decidió convertir la estación de transferencia en un tiradero a cielo abierto o “basurero clandestino” como también se le conoce.
FAROL DE LA CALLE…
Y mientras la isla está condenada a padecer las consecuencias de dos años de un daño intencionalmente infringido, el diputado que representa a los isleños, Edgar Humberto Gasca Arceo, en mancuerna con José Luis Guillén López, se han apersonado en la estación de transferencia de Holbox, recientemente saneada para cuestionar el cómo se saneó y dejó limpia la misma.
El Ayuntamiento de Lázaro Cárdenas trabajó de la mano con la iniciativa privada para deshacerse de esos residuos a través de un proceso denominado “termo-vaporización” que consiste en la incineración de los residuos inorgánicos a temperaturas que no generan combustión y por lo tanto, tampoco gases contaminantes, ni furanos, ni dioxinas.
ISLEÑOS EXIGEN QUE OTRA COMISIÓN DE DIPUTADOS LES VISITE
En el entendido de que sus diputados están muy ocupados golpeando mediáticamente a sus enemigos políticos, los habitantes de Isla Mujeres exigen que una comisión de diputados que no persigan objetivos político-electorales asistan a la Isla, a fin de determinar el daño que les ha generado el tiradero a cielo abierto, e investigar sobre posibles soluciones.
Los habitantes advierten que Isla Mujeres está condenada a no reactivarse económicamente como lo podrá hacer cualquier otro destino turístico de Quintana Roo, toda vez que el escaso turismo que ha llegado en fechas recientes se ha quejado y compartido en sus redes sociales el “paisaje” que representa la otrora estación de transferencia convertida en un enorme cerro de basura pestilente en plena zona turística de Isla Mujeres, a escasos metros de la playa, entre El Garrafón y la punta sur de la isla.
EL AYUNTAMIENTO, SILENCIO ABSOLUTO
Mientras todo esto ocurre, el presidente municipal con licencia Juan Carrillo Soberanis, se niega a atender los cuestionamientos de los ciudadanos, debido a que está más ocupado en atender los temas relativos a su candidatura.