PEKÍN.- China lanzó en la madrugada del lunes su primera sonda lunar, un paso muy importante en el programa espacial de un país cuyo presidente, Xi Jinping, ha dicho que quiere que China se convierta en una potencia espacial.
La sonda Chang´e-3, que lleva el robot ´Yutu´ (conejo de jade), despegó a bordo de un cohete propulsor mejorado Long March-3B del Centro de Lanzamiento de Satélites Xichang en la provincia de Sichuan, en el suroeste del país, a la 1:30 a.m. (17:30 GMT).
La misión ha desatado el orgullo en la creciente capacidad tecnológica china. La televisión estatal mostró el lanzamiento en directo.
Si todo va bien, el robot llevará a cabo investigaciones geológicas y buscará recursos naturales después de que la sonda alunice a mediados de diciembre, en la que sería la primera gesta de este tipo de China.
"La sonda ya ha entrado en la órbita diseñada", citó la agencia oficial de noticias Xinhua a Zhang Zhenzhong, director del centro de lanzamiento. "Ahora anuncio que el lanzamiento tuvo éxito".
"Seguiremos esforzándonos en nuestro sueño espacial como parte del sueño chino de rejuvenecimiento nacional", añadió.
En 2007, China lanzó su primera nave en órbita, el Chang´e-1 - que recibió el nombre de una diosa lunar -, que tomó imágenes de la superficie y analizó la distribución de sus elementos.
El explorador lunar fue bautizado como el conejo de jade tras una votación pública, en una referencia folclórica a la mascota de la diosa.
Científicos chinos han hablado de la posibilidad de mandar a un hombre a la Luna a partir de 2020. En la última misión espacial tripulada de China, en junio pasado, tres astronautas pasaron 15 días en órbita y atracaron en un laboratorio espacial experimental, parte del intento de Pekín de construir una estación espacial propia en 2020.
Si la misión lunar tiene éxito, China se convertirá en el tercer país en alunizar, después de Estados Unidos y la antigua Unión Soviética. El objetivo es colocar la sonda en la Luna, enviar al robot a explorar y regresar a la Tierra en 2017, según Xinhua.
Pekín insiste en que su programa espacial tiene propósitos positivos, pero el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha dejado claro que quiere prevenir que las crecientes capacidades espaciales de China le den una ventaja estratégica.
China ha dicho que quiere compartir con otros países, sobre todo aquellos en vías de desarrollo, los logros tecnológicos de sus misiones espaciales tripuladas, y que se ofrecerá a formar astronautas de otros países.