Cancún, Q. Roo.– En el emblemático bulevar Kukulcán, donde por décadas brilló La Boom, una de las discotecas más legendarias de la vida nocturna caribeña, comienza una nueva etapa que podría transformar radicalmente el paisaje urbano de la Zona Hotelera.
El icónico edificio ya no existe: su demolición, iniciada en mayo, ya concluyó y hoy el terreno de aproximadamente 4,000 m² se encuentra en etapa de limpieza total. Aunque aún no se han revelado planes específicos para el uso del espacio, el reciente Programa de Desarrollo Urbano (PDU) del municipio permite la construcción de hasta 10 niveles, lo que abre la puerta a edificaciones de alto impacto turístico o inmobiliario.
La Boom alcanzó su auge en los años ochenta y noventa, famosa por sus espectaculares shows y temáticos "bikini contests" que marcaban la noche en Cancún. Fue un punto de encuentro obligado para locales y visitantes, símbolo de una era festiva que se desvaneció con el paso del huracán Wilma en 2005, cuando el club cerró sus puertas y quedó en el recuerdo colectivo.
Hoy, ese recuerdo convive con una oportunidad urbana: el terreno colinda con la laguna Nichupté y se ubica en una zona estratégica, lo que lo convierte en un sitio clave para nuevos desarrollos que impulsen la modernización de la ciudad.
El cambio puede estar próximo. El traspaso de operatividad y mantenimiento del corredor turístico a la plataforma Foatqroo, junto con los esfuerzos del gobierno estatal por renovar la zona hotelera, presagia transformaciones tangibles en el corto plazo.
Cancún escribe, entonces, un nuevo capítulo: de símbolo de la fiesta a terreno de renovación urbana, listo para entrar en la modernización que demanda una ciudad en constante evolución.