Por Redacción
Cancún, Quintana Roo, julio de 2025. – Veinticinco años de perseverancia, identidad y orgullo resumen el legado de la Asociación de Oaxaqueños Unidos Benito Juárez A.C., presidida por la incansable promotora cultural María Cruz Hernández Hernández, quienes han sido el corazón que ha mantenido viva la llama de la Guelaguetza en el Caribe mexicano. Desde hace más de dos décadas, esta organización ha llevado la cultura oaxaqueña por distintos rincones de Cancún —y hasta Isla Mujeres— con un esfuerzo admirable, muchas veces sin recursos fijos, pero siempre con el respaldo de su comunidad y el amor por sus raíces.
En sus inicios, la Guelaguetza en Cancún fue itinerante: parques públicos, salones de eventos y hasta otros municipios abrieron sus puertas a esta celebración. Sin embargo, no han sido años fáciles. A lo largo del tiempo, la festividad fue suspendida en dos ocasiones por huracanes y, más recientemente, por dos años consecutivos a causa de la pandemia. Aun así, los oaxaqueños en Cancún no desistieron. Hoy, su perseverancia rinde frutos con un evento que ha ganado reconocimiento nacional como la segunda Guelaguetza más grande del país.
Guelaguetza Cancún 2025: Cultura, tradición y compromiso
Gracias al impulso decidido del Ayuntamiento de Benito Juárez, encabezado por la Presidenta Municipal Ana Paty Peralta de la Peña, y a través del Instituto de la Cultura y las Artes de Cancún, dirigido por Carlos López Jiménez, la Guelaguetza Cancún se celebrará del 1 al 3 de agosto de 2025 en el corazón cultural de la ciudad: el Parque de las Palapas.
Este año, el evento promete superar expectativas, con una programación que incluye lo mejor de las ocho regiones culturales de Oaxaca: danzas, música, gastronomía y artesanía, todo en un ambiente de hermandad multicultural que caracteriza a Cancún.
Uno de los aspectos más destacados será la presencia de una comitiva de más de 80 artistas oaxaqueños que viajarán desde su estado para traer consigo el alma de su tierra. En el escenario brillarán agrupaciones como la Banda Filarmónica Infantil y Juvenil de Santa Cruz Xoxocotlán y la aclamada Compañía de Danza Folklórica de Tlaxiaco, bajo la dirección del maestro Nicandro Hernández García.
El programa artístico incluirá el Jarabe Mixteco, Flor de Piña, la impresionante Danza de la Pluma, y expresiones dancísticas de comunidades como San Pedro Pochutla, Putla Villa de Guerrero, Santa Catarina Juquila, Tehuantepec y Huautla de Jiménez, entre muchas más.
Una fiesta para todos los sentidos
La Guelaguetza no estaría completa sin su componente culinario. Los asistentes podrán degustar delicias típicas como tlayudas, memelas, tamales de mole y de chepil, mole negro y amarillo, tasajo, tejate, nieves oaxaqueñas y aguas frescas de chilacayota, además de adquirir artesanías auténticas que reflejan la identidad de los pueblos originarios de Oaxaca.
¡Mazapán, embajador de la ternura y la tradición!
Como novedad para este 2025, se lanza la convocatoria “Buscamos al Perro Mazapán en la Guelaguetza Cancún”, inspirada en el entrañable lomito que se ha vuelto símbolo de la Guelaguetza en Oaxaca por su constante presencia en los desfiles.
Esta iniciativa, que busca promover el amor por los animales, la adopción responsable y la empatía social, invita a asociaciones protectoras y ciudadanos a registrar a sus lomitos —mestizos, adoptados o callejeros— para participar en una emotiva selección. El “Mazapán cancunense” elegido desfilará con honor portando un collar artesanal y una placa conmemorativa, como símbolo de unión entre la cultura y la compasión.
> “Queremos que Cancún tenga su propio embajador canino de la Guelaguetza, uno que nos recuerde que la cultura y la ternura también se celebran”, expresó Carlos López.
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Hoy, a un cuarto de siglo del primer intento, la Guelaguetza en Cancún no solo es una fiesta, es un símbolo de resistencia cultural, de integración entre pueblos, de orgullo migrante y de compromiso comunitario. Gracias al trabajo incansable de mujeres como María Cruz Hernández Hernández, hoy la Guelaguetza no solo se vive, se abraza con el alma en el Caribe mexicano.