Los electores lo dejaron bien claro el pasado 1 de julio, no quieren más partidos políticos, menos con las mismas figuras que le han hecho daño a la sociedad cuando les tocó gobernar. Tan claro se habló en las urnas que dos institutos políticos quedaron reprobados, el Partido Encuentro Social (PES) y el Partido Nueva Alianza (Panal).
Inocentemente se pensó que con retirarle el registro a dos partidos, pues habría ahorro en las prerrogativas que se les entrega por ley, pero no, ahora el PCQ exigirá su tajada del abundante presupuesto que ejercerá el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) para el próximo año.
Ahora resulta, que para tener vigencia, un grupo de políticos y empresarios simpatizantes con el gobierno del estado actual, se les “ocurrió” la creación del Partido Confianza por Quintana Roo (PCQ) y ya se declaran listos para participar en las campañas que darán inicio el 15 de abril del 2019 y concluirán el 29 de mayo, para ir a las urnas el domingo 2 de junio.
Sin embargo, el PCQ tiene desventajas. La primera de ella es que se le asocia con “gente del gobierno”, algunos más dicen que es un partido de los simpatizantes con el “joaquinismo”, pues sus representantes y consejeros vitalicios emanaron de la campaña de Carlos Joaquín González para gobernador del 2016, es más, Miguel Ramón Martín Azueta fungió como jefe de la oficina del gobernador hasta que se fue a la candidatura que perdió ante la morenista Adriana Teissier Zavala.
Que le endosen ser el partido en el gobierno (pues ni el PAN ni el PRD se sienten parte de este gobierno), no le conviene al Confianza por Quintana Roo, pues también le abonarán a su haber los errores en la toma de decisiones del gabinete del Gobierno del Estado; la falta de compromiso con las clases más necesitadas; la inseguridad, la opacidad en la ejecución de los recursos y el “dejar ser, dejar pasar”.
Los ciudadanos desprecian que en los gobiernos los discursos estén lejos de la realidad, pues se dice que la economía crece, que se tienen finanzas sanas, que el mando único es la panacea para acabar con la inseguridad, que existe separación de poderes, entre otras muchas cosas que suceden al interior del estado. Por eso es que el Partido Confianza por Quintana Roo debe tomar su distancia del gobierno, debe empezar a cuestionar dónde están las promesas que se hicieron en campaña y dónde está la obra pública en Quintana Roo.
De no hacerlo, se le anticipa una derrota en las urnas el próximo 2 de junio; máxime cuando hay una oposición como Morena, deseosa de señalar los malos resultados de la estrategia de seguridad, económica y de defender el discurso de la necesidad de un gobierno con oficio y resultados.
SASCAB
Los participantes al puesto de Fiscal General del Estado no quieren una simulación en el proceso. Los profesionales en derecho esperan que se elija al o la menor perfil para que cumpla con su trabajo durante los próximos siete años. Cometer errores en la elección afecta a la sociedad, no a los que lo o la elijen.