Aunque el pasado 1 de julio se dio un fenómeno electoral histórico, donde parece que un partido político se llevó el 70 por ciento de las posiciones, la sociedad está huérfana, no hay un modelos que seguir, ni acciones que imitar, pues las instituciones, los gobiernos, las asociaciones y cualquier otro tipo de organización parece que no tienen rumbo.
Por mucho que los gobiernos y los medios de comunicación a modo digan que hay rumbo, la sociedad no tiene quien la defienda de los hechos que perjudican el entorno, el medio ambiente enrarecido por la participación de organizaciones criminales que se disputan territorios, por la corrupción que impera al interior de las dependencias, por la falta de capacidad para resolver los problemas mínimos de educación y salud.
No hay quien dé la cara por la sociedad, los políticos escondidos al interior de sus institutos, algunos peleando los despojos que dejan de los otrora partidazos; pero lo más inusual es que los gobiernos dejen ser y dejen pasar, no hay un liderazgo claro para tomar la batuta y dirigir a la sociedad que está ávida de un líder que resuelva, que oriente, que guíe, que dé la cara por ellos.
La orfandad de esta sociedad se da en todos los niveles, en todos los sectores, hasta los empresarios dejaron de ser los influyentes en la generación de opiniones, quizá porque los inhibió la corrupción galopante de los políticos; los líderes religiosos se decepcionaron, porque aunque sus propias doctrinas les prohíben participar en política, entendieron que como ciudadanos tenían que cumplir con esa responsabilidad, pero los políticos solo los engañaron, les dieron “atole con el dedo” y dejaron de influir en esos temas.
La juventud dejó de tener los modelos que le inspiren a una conducta basada en los Valores Universales, están preocupados por destacar en un poderío violento, gracias a las series que exaltan las acciones del narcotráfico; ante eso, los gobiernos y los Poderes del Estado no hacen nada, al contrario, se atreven a patrocinar producciones de este tipo.
La orfandad de la sociedad se manifiesta en el incremento de la violencia y la poca respuesta del Estado; la orfandad del ciudadanos se manifiesta en el arraigo de la corrupción en todos los niveles de gobierno, incluida la más modesta dependencia; la orfandad social se manifiesta cuando se trata cuando un Ejecutivo o el Legislativo quieren callar las voces críticas de sus acciones, cuando le avientan “la aplanadora” a tal o cual “opinador” incómodo; lo más grave, es cuando se deja ser y se deja pasar todo, la indiferencia y la falta de voluntad para resolver los problemas sociales, es lo que hace que la sociedad se sienta huérfana.
SASCAB
Los informes de gobierno de los presidentes municipales dieron inicio. Ayer miércoles hizo lo propio la alcaldesa de Felipe Carrillo Puerto, Paoly Perera Maldonado, a quien se le plantaron los inconformes y le amargaron la noche.
Hoy jueves le toca al presidente municipal de Lázaro Cárdenas, Emilio Jiménez Ancona rendir el informe que guarda la administración pública, se prevé la presencia del gobernador del estado, Carlos Joaquín González.