Ciudad de México— El presidente Barack Obama conectó hoy con el pueblo cubano a través del programa cómico más popular de la isla, 'Vivir del Cuento', conducido por el comediante Pánfilo, y refrendó la amistad entre los pueblos de Estados Unidos y Cuba.
El pueblo cubano y el pueblo estadunidense son amigos”, dijo Obama al participar en un diálogo cómico cuando Pánfilo llamó por teléfono a la Casa Blanca para recibir un pronóstico de lluvia para el martes, cuando se celebra el partido de beisbol entre Cuba y Tampa Bay Rays.
'Vivir del Cuento' es uno de los programas de televisión más populares de la isla, seguido por dos terceras partes del pueblo cubano desde el 2008.
“Qué bueno que nos viene a visitar, para que conozca Cuba, pa’ que conozca su gente”, le dice Pánfilo, visiblemente nervioso e incrédulo por estar hablando con el presidente de Estados Unidos, quien inició la conversación con un '¡qué bola!' en español.
Obama, quien toma la llamada desde la Oficina Oval de la Casa Blanca, le responde que él también está impaciente por llegar a Cuba.
El presidente estadunidense llega esta tarde a la isla para cumplir una histórica visita de 48 horas, donde se reunirá con el presidente Raúl Castro, dirigirá un mensaje al pueblo cubano, se encontrará con disidentes y presenciará un juego de beisbol.
Amistoso, Pánfilo le recomienda a Obama no traer demasiadas maletas a Cuba.
“No vayas a venir muy cargado (no sea que) esa cantidad de equipaje se enrede en el aeropuerto y en la aduana, y se demore en salir y usted viene por pocos días”, aconseja Pánfilo.
Obama, impecablemente vestido, parece interesado en las recomendaciones pero se limita a escuchar cuando Pánfilo le ofrece hospedarlo en su casa.
“Si por alguna causalidad cuando ya esté en Cuba se le enreda el hospedaje viene para mi casa con su esposa, yo le brindo mi cama, es matrimonial, una cama grande”, dice el comediante.
Pero enseguida le advierte.
“Por un problema de cortesía que su esposa Michelle duerma para el lado del colchón que está pegado a la cómoda para que se descanse porque la otra parte del colchón tiene un muellecito salido que no hay quien descanse”, dice Pánfilo compungido.
Al final del diálogo telefónico, Pánfilo se despide con “la va pasar bien cuando usted esté en Cuba, nos tomamos una cervecita y si no jugamos dominó, hasta una fiesta”, remata.
Obama se despide con un “no es fácil”.
“Pero tampoco es difícil. ¡Nos vemos en La Habana!”, concluye Pánfilo.
