Primer aseguramiento del año en el vecino país de Belice, muy cerca de la frontera con México / La aeronave, procedente de Venezuela, al parecer descargó una tonelada y media de cocaína y se presume que el cargamento fue introducido a nuestro país, por el Sur de Quintana Roo / El Ejército, la Marina y la Policía Federal sellan la zona fronteriza
CHETUMAL, Quintana Roo, 22 de enero.- Un narcoavión procedente de Sudamérica aterrizó en la madrugada de este miércoles en Belice, muy cerca de la frontera mexicana; se trata del primer avión del narcotráfico que es detectado este año en el país vecino.
No había rastros de los tripulantes ni del cargamento cuando la policía beliceña lo encontró, por lo que se sospecha que alrededor de una tonelada y media de cocaína pudieron ser introducidas a territorio mexicano, por la parte sur de Quintana Roo.
El Ejército Mexicano (Sedena) y la Armada de México (Semar), junto con la Policía Federal, fueron alertados de las posibles rutas que pudieron haber tomado los narcotraficantes para introducir la droga a este país: la primera por el poblado fronterizo La Unión, en la ribera del río Hondo; la segunda ruta pudo ser vía marítima por la Bahía de Chetumal y la zona de Calderitas; y una tercera por la zona limítrofe entre Quintana Roo y Campeche y la frontera con Guatemala.
La aeronave aterrizó en un área cercana a la reserva natural de Crooked Tree, distrito de Belice, muy cerca de los límites con los distritos de Orange Walk y Corozal, que son son frontera con Quintana Roo, y a pocos kilómetros de La Unión, Quintana Roo.
En el país vecino se dice que el área de aterrizaje parece ser un nuevo punto ciego para las autoridades beliceñas, ya que éstas dicen que han reforzado la vigilancia en los puntos fronterizos de Orange Walk y Corozal, luego de que en esas zonas aumentó la actividad de narcovuelos que transportan grandes cantidades de cocaína que es llevada hasta la frontera mexicana.
Sin embargo, se sabe también que el camino de terracería de casi dos kilómetros de largo que fue utilizado para el narcoaterrizaje había sido advertido a las autoridades beliceñas en diciembre pasado precisamente por sus condiciones adecuadas para este tipo de operaciones ilícitas, pero hicieron caso omiso a la advertencia.
Los reportes indican que pobladores en el área escucharon el avión que sobrevolaba la zona rural beliceña, desde las 11:30 de la noche del martes, hora de Belice, y se considera que el aterrizaje tuvo lugar alrededor de las 3 de la madrugada del miércoles.
Al llegar al lugar en la mañana, que se ubica cerca de la reserva natural de Crooked Tree, en el distrito de Belice, y que es colindante con el poblado Shipyard, en el distrito de Orange Walk, las autoridades beliceñas encontraron una aeronave tipo jet, con matrícula XB-PXQ, con capacidad para transportar alrededor de tonelada y media de cocaína, sin daños y con la escalera de acceso abierta.
Al parecer esta aeronave es una Grumman o G2 que había salido de Puerto Escondido, en Venezuela, llevando un piloto y un copiloto, y había sido moniteoreada en su vuelo pero perdió toda comunicación cuando estaba a 205 kilómetros de la isla de Cozumel, México
Aunque se sospecha que el cargamento de droga pudo haber sido introducido a territorio mexicano, por el sur de Quintana Roo, la Policía de Belice también cree que la carga aún puede estar escondida en su país, por lo que iniciaron un operativo de búsqueda con las Fuerzas de Defensa beliceñas, “peinando” toda el área y también las zonas cercanas, además de dar aviso a las autoridades mexicanas, pero hasta el cierre de esta edición no se tenían informes de los tripulantes y tampoco de la droga.
Los equipos de la policía en el norte de Belice han estado en alerta máxima desde la madrugada del miércoles, y Chester Williams, comisionado de Policía, afirmó que cree que la carga de droga todavía podría estar en la zona.
La policía beliceña está siguiendo la pista de tres vehículos, uno que contiene el cargamento ilícito y otros dos con hombres fuertemente armados, con base en la información de vigilancia aérea que proporcionaron las autoridades mexicanas.
En entrevista para los medios de comunicación beliceños, Williams dijo que el pasado martes por la noche, recibieron información de un avión que estaba saliendo de Venezuela, lo cual puso en alerta a las autoridades a lo largo y ancho de Belice.
En la medianoche del martes, el avión fue visto volando sobre Belice con rumbo a México, por lo que se dio aviso a México y se activó la alerta máxima en nuestro país, obligando al avión a tener que regresar y aterrizar en Belice, lo que hizo alrededor de las 3 de la madrugada del miércoles.
El avión aterrizó en una zona remota y dijo que debido a que el terreno en los alrededores es fangoso, fue de difícil acceso para sus oficiales. Para cuando llegaron a la ubicación, la droga ya había sido descargada y retirada del lugar, para lo cual, se emplearon los tres vehículos que ahora buscan las autoridades beliceñas y mexicanas.
Cabe mencionar que de acuerdo a la información allegada a este medio, la zona del aterrizaje es un camino de terracería habilitado como pista clandestina, del cual ya habían sido advertidas las autoridades de Belice en diciembre pasado, pero del cual hicieron caso omiso pese a que presentaba condiciones ideales para la operación del narcotráfico.
El tramo carretero que usaron como pista tiene aproximadamente mil 800 metros de largo por 20 de ancho, sin obstáculos, en un terreno llano.
En los alrededores del avión se detectaron huellas de neumáticos de camionetas que posiblemente facilitaron el aterrizaje y luego se drigieron a la frontera con México, rumbo al río Hondo o hacia Campeche.
Se sospecha que la droga pudo o podría ser introducida a México por tres rutas posibles en el sur de Quintana Roo: La primera es por la ribera del río Hondo, en el poblado La Unión y comunidades cercanas, que son del municipio de Othón P. Blanco.
Esto es porque el área donde aterrizó el avión se encuentra a poca distancia de la frontera mexicana, por el lado del distrito beliceño de Orange Walk, que colinda con los poblados quintanarroenses de la ribera del Río Hondo.
Asimismo, se considera que pudo haber sido introducida por tierra siguiendo la ruta que llega hasta el sur de Campeche, en la zona fronteriza con Guatemala y los límites con Quintana Roo.
Los narcotraficantes también pudieron haberse dirigido al distrito de Corozal a través del río Nuevo, que desemboca precisamente en la Bahía de Corozal, por la que se puede llegar por vía marítima a la Bahía de Chetumal y la zona de Calderitas.
El Nuevo es un río beliceño que corre en el norte de Belice, está principalmente en el distrito de Orange Walk, pero desemboca en la Bahía de Corozal, y se encuentra muy cerca del lugar donde aterrizó el narcoavión.
La zona donde cayó la aeronave está en los límites con Orange Walk, donde apenas en septiembre y octubre del año pasado, descendieron dos narcoaviones, ambos fueron abandonados y tras uno de estos aterrizajes el Ejército Mexicano logró asegurar casi una tonelada y media de cocaína, la cual se ubicó en las inmediaciones de la comunidad Tomás Garrido, en el municipio de Othón P. Blanco, sur de Quintana Roo.
Sellan la frontera
EN LA UNION, Ribera del Río Hondo.- Elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Federal intensificaron la vigilancia en la frontera sur México-Belice, sobre la carretera Ucum-La Unión, luego de que un narcojet aterrizó en territorio beliceño, con capacidad para transportar aproximadamente tonelada y media de droga proveniente de Sudamérica, las cuales se presume fueron ingresadas a territorio nacional luego del aterrizaje; el operativo se inició para buscar la droga y los tripulantes del narcoavión.
La movilización se originó luego de la alerta emitida al Ejército Mexicano, Secretaría de Marina-Armada de México, debido a que la aeronave aterrizó en un área cercana al poblado Crooked Tree, en Belice, muy cerca de los distritos de Orange Walk y Corozal, los cuales a su vez son frontera con Quintana Roo.
Ante esa situación, el operativo conjunto para colaborar en la búsqueda de la droga y los tripulantes se debe a que se sospecha que los puntos que podrían tomar los narcotraficantes es la ruta de La Unión, parte de la ribera del río Hondo, en donde se ubica la zona cañera, hasta la comunidad Tomás Garrido, la cual conforma una de las tantas rutas que los narcotraficantes han abierto para el trasiego de estupefacientes.
Esta mañana, desde muy temprano, los habitantes de la ribera del río Hondo, conductores de camiones cañeros y automovilistas notaron la presencia de los elementos del Ejército Mexicano, quienes instalaron un puesto de control en el kilómetro 50 de la carretera Ucum-La Unión, justo en el entronque que comunica con la comunidad Pucté, municipio de Othón P. Blanco.
Sin embargo, la revisión solamente era para las unidades que transitan de La Unión hacia Javier Rojo Gómez, ejido Álvaro Obregón, Sabidos, Sacxán, Carlos A. Madrazo, Ucum y hacia la capital del estado, los cuales identifican por sus placas y la cantidad de personas que ocupan las unidades.
Mientras que a los camiones, autos particulares y taxis que transitan de Ucum hacia La Unión, solamente le hacen el alto preventivo, pero les informan que están en una revisión de rutina.
Los elementos del Ejército Mexicano, fieles a las órdenes que tienen de sus superiores de la XXXIV Zona Militar, indican que no pueden dar información a la prensa, y seguidamente continúan con su labor.
Estos elementos del Ejército Mexicano se encuentran justo frente a las instalaciones que ocuparon hace varios años, que fueron abandonadas, pero hoy se han dedicado a la limpieza del predio y a la rehabilitación de otras áreas, pues todo parece indicar que se quedarán de manera permanente.
A 30 kilómetros un convoy del Ejército Mexicano en estado de alerta se dirige hacia la frontera México-Belice, para cerrarles el paso a los narcotraficantes y colaborar en la búsqueda de la droga y de los tripulantes de la aeronave que aterrizó en Belice, cerca de la frontera con México.
Se constató que los militares llevan equipo táctico, mochilas, radio de comunicación y todo lo necesario para acampar en la selva por varios días, debido a que el operativo que implementaron apenas está iniciando y podría llevarles varios días de trabajo en condiciones difíciles.
El convoy militar se traslada a una velocidad considerable y no se detiene, mucho menos informa sobre el operativo que le ha encomendado el mando en el combate al narcotráfico, sobre todo en la frontera sur de México, en donde se ha detectado la presencia de aviones sospechosos sobrevolando el territorio nacional.
En la misma carretera Ucum-La Unión, en la frontera México-Belice, se observó a dos unidades de la Policía Federal que transitan a alta velocidad. Para los habitantes de la ribera del río Hondo es raro ver este tipo de unidades con elementos, no así del Ejército Mexicano, a los cuales observan pasar e internarse en la selva.
En La Unión, la última comunidad de México que colinda con los campamentos menonitas de Belice instalados en Blue Creek, el cruce de canoas se mantiene normal, como casi a diario, con cinco o seis pases, en los cuales la mayoría de la gente pasa al suelo mexicano para comprar víveres.