Cancún, Q. Roo.— Un comando armado abrió fuego la noche de este sábado contra la marisquería “Jarocho”, en la zona de Puerto Juárez, en un acto que vecinos y comerciantes atribuyen a un violento cobro de piso. El ataque ocurrió a plena vista de turistas que llegaban en ferry desde Isla Mujeres, lo que provocó escenas de pánico y una sensación de total indefensión.
Testigos narraron que varios hombres armados llegaron, dispararon directamente contra la fachada del establecimiento y huyeron sin que nadie pudiera detenerlos. Los trabajadores y clientes que se encontraban en el local se refugiaron como pudieron, mientras en el muelle cercano visitantes extranjeros corrían para resguardarse.
Las primeras investigaciones apuntan a que un grupo delictivo procedente de la zona sur de Quintana Roo pretende disputar la plaza de Cancún, y este atentado sería una clara advertencia a comerciantes locales para que paguen “cuotas” o se atengan a las consecuencias. Esta táctica, conocida como cobro de piso, busca infundir terror y obligar a los empresarios a financiar las operaciones criminales.
A pesar de que la policía municipal y ministerial acordonó el área y levantó casquillos percutidos, no hay detenidos ni indicios claros de la captura de los responsables, quienes actuaron con absoluta impunidad y en una zona transitada por visitantes nacionales e internacionales.
El ataque exhibe el crecimiento de la violencia organizada en Cancún y la incapacidad de las autoridades para frenar a los grupos que se disputan el control de la ciudad. Mientras la Fiscalía de Quintana Roo no muestre resultados contundentes, los comerciantes seguirán a merced de la extorsión y los turistas expuestos a un escenario de riesgo cada vez mayor.
La ciudadanía exige respuestas inmediatas: investigación a fondo, presencia permanente de seguridad y un alto real a los cárteles que hoy se sienten dueños de la plaza.