Las críticas y el escrutinio por los tiroteos policiales en una localidad del suroeste de Washington están creciendo más allá de las fronteras, en los países natales de algunas de las víctimas. La policía de esta ciudad agrícola de 68,000 personas se ha visto inmersa en cuatro tiroteos con víctimas mortales desde el pasado verano.
La muerte el martes del mexicano Antonio Zambrano Montes, que trabajaba en una plantación de frutas, provocó protestas después de que los testigos dijeran que estaba huyendo cuando recibió los disparos.
El abatimiento de Zambrano, oriundo del estado mexicano de Michoacán, no transcendió en los medios locales hasta el miércoles y jueves, cuando un crudo video que muestra el momento de su muerte, corrió como la polvora en internet y generó una gran indignación entre la comunidad latina del lugar.
Las redes sociales amanecieron cargadas de comentarios sobre el video, en los que se comparaban los hechos con los ocurridos con dos afroamericanos el año pasado en Ferguson y Nueva York, y en los que se pedía "el fin de la violencia Policial".
¿Qué ocurrió?
Según la versión de la policía, Antonio Zambrano Montes, un trabajador agrícola residente de Pasco desde hace una década y que apenas hablaba inglés se encontraba lanzando piedras contra los coches el pasado martes cerca de un supermercado hispano.
La policía fue alertada y envió una patrulla al lugar donde se encontraba Zambrano quien, siempre, según la versión policial, se negó a acatar las órdenes que éstos le indicaron y lanzó piedras contra los agentes, hiriendo a dos de ellos.
La Policía trató de reducirlo usando una pistola eléctrica, pero el hombre escapó y los agentes lo persiguieron y le dispararon en varias ocasiones hasta causarle la muerte.
Sin embargo, los videos difundidos en internet sobre el incidente muestran a tres agentes persiguiendo a Zambrano, quien huye con los brazos en alto, le disparan en varias ocasiones y finalmente éste cae desplomado al suelo.
Las fuertes imágenes de la muerte de Zambrano han contribuido a calentar los ánimos de la población y de la comunidad latina de Pasco, que el miércoles se manifestó frente al ayuntamiento con carteles en los que podían leerse en español mensajes como "Paren de disparar a nuestra gente" y "Basta de violencia policial".
Los líderes comunitarios han convocado otra manifestación de protesta por este suceso para el próximo sábado.
Forenses piden investigación
La Secretaría mexicana de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado el jueves condenando la muerte de su ciudadano y exigiendo que se abra una profunda investigación. El gobernador de Washington, Jay Inslee, dijo estar supervisando la situación.
En tanto, el forense del condado de Franklin Dan Blasdel, cuya oficina realizaba la autopsia de Zambrano, dijo que estaba considerando reunir un jurado instructor para investigar la muerte.
"No queremos otro Ferguson aquí en Pasco", dijo Blasdel al Seattle Times, refiriéndose a los disturbios que siguieron a la muerte el 9 de agosto de un hombre negro desarmado por disparos de un policía blanco en Ferguson, Missouri, y a la decisión de un jurado de no presentar cargos.
Sobre el caso del hispano abatido el martes, documentos de la corte citados por Associated Press, aseguran que Zambrano ya había tenido un roce con la policía de Pasco a principios del año pasado, siendo arrestado después de arrojar objetos a los agentes y tratar de tomar una pistola de uno de los agentes.
En otros tres incidentes previos de tiroteos con víctimas mortales en Pasco, la fiscalía absolvió a los agentes del Departamento de Policía de Pasco y a un miembro de la policía del condado que formaban parte de un equipo regional del SWAT, o policía de asalto.
El jefe de policía de Pasco, Bob Metzger, pidió paciencia mientras se desarrollen las investigaciones de la Unidad Especial de Investigación de Tri-City y la revisión interna.
"Los agentes están... de baja administrativa; hasta que sean revisados y se haya hecho todo, no volverán al trabajo", dijo. "Es importante que obtengamos la información correcta".
Mientras, el forense Blasdel agregó que no tomaría decisiones sobre iniciar un proceso hasta que se completara la investigación.
"Esto de verdad no fue un asunto racial", dijo Metzger a KING-TV de Seattle. El jefe se reunió durante dos horas con la familia del fallecido en una pequeña panadería, cerca del lugar donde murió. "¿Tres agentes de policía contra un hombre que tiró una piedra?", dijo Angela Zambrano, tía del fallecido, al Times. "Esto fue un asesinato a sangre fría". Varios manifestantes corearon "Queremos justicia" en inglés y en español en el ayuntamiento de Pasco el miércoles, y preparaban una protesta para el sábado. Mientras tanto, un puñado de personas acudieron el jueves al ayuntamiento para mostrar su apoyo a la policía. "Es importante que estos agentes sepan que la comunidad en pleno no ha salido en su contra", dijo Chris Black, veterano del ejército, al Tri-City Herald.
Inslee dijo que su personal estaba en contacto con las autoridades locales.
"Vamos a tener que llegar al fondo para comprender las circunstancias de esto", dijo. "Habrá, y tiene que haber, una revisión muy completa de todas las circunstancias de lo que ocurrió aquí. Y eso tiene que ocurrir, en detalle, en profundidad".
México condenó el "uso desproporcionado de fuerza" policial
Zambrano Montes creció en Michoacán, México, y había vivideo durante aproximadamente una década en Pasco, donde más de la mitad de los residentes son hispanos.
En su comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana describió el tiroteo como "sucesos en los cuales la fuerza letal es utilizada de modo desproporcionado".
La SRE señaló que el cónsul mexicano en Seattle había enviado un mensaje de protesta al jefe de policía de Pasco "solicitando información sobre las medidas disciplinarias que podrían imponerse en un momento dado a los agentes de policía implicados en el incidente".
La SRE dijo estar ayudando a la familia de Zambrano "con el objetivo de garantizar que todas las vías legales se exploran y se llevan a su máxima extensión".
Los miembros de la familia dijeron al diario Tri-City Herald que Zambrano había luchado con la depresión tras verse separado de sus dos hijas adolescentes.
"Era una persona amable, centrada en la familia", dijo al periódico su prima, Blanca Zambrano. "Trabajaba duro".