El 17 del mes pasado se libró una orden de detención en California, Estados Unidos, en contra del cantante mexicano Luis Miguel. ¿El motivo? Desacato. Pero antes de ser detenido en la vía pública, o en la habitación de un hotel, y llevado a un tribunal esposado, el cantante decidió presentarse. Luego de unas horas y del pago de una fianza de 1.000.000 de dólares fue liberado, con la promesa de volver a presentarse el 11 de este mes.
La orden de la jueza Virginia Phillips indicaba que el cantante debía presentarse en su tribunal para explicar por qué no debía ser detenido por desacato, ya que en varias oportunidades anteriores había sido llamado para ser indagado y se había negado.
Esta instancia judicial es un nuevo revés para Luis Miguel, que perdió un juicio con un ex manager. El pleito tuvo sentencia y hasta un monto fijado. Luis Miguel le debe a su demandante, William Brockhaus, 1.043.483 dólares, de los cuales sólo 549.776 corresponden a la deuda inicial. 395.018 dólares son por gastos y honorarios de los abogados, mientras que 98.668 fueron acumulados por los intereses que empezaron a contar desde el 30 de junio de 2014, con una tasa del 9%.
Si Luis Miguel no vuelve al tribunal el 11 del actual, no tendrá posibilidad de pagar otra fianza.
