La noche de este martes fue hallado sin vida Cruz Alberto Cervantes Miranda, alias “Crucito”, en un departamento del fraccionamiento Villas Otoch Paraíso. De acuerdo con los primeros reportes, el exjefe de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) habría fallecido por una sobredosis.
Cervantes Miranda, conocido por su historial criminal, se encontraba cumpliendo prisión domiciliaria con brazalete electrónico tras un fallo judicial que cambió su medida cautelar de prisión preventiva justificada. El beneficio fue otorgado debido a su estado de salud, ya que había perdido una pierna en un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional en Jalisco en 2019.
“Crucito” alcanzó notoriedad tras ser señalado como el responsable del multihomicidio ocurrido el 20 de enero de 2019 en Cancún, cuando asesinó a seis jóvenes y un adulto mayor durante una fiesta, luego de que su pareja inventara una agresión sexual. Aquel ataque, perpetrado junto a su cómplice Christopher, estremeció a la sociedad quintanarroense por su violencia y la saña con la que se ejecutó.
Tras la masacre, Cervantes Miranda huyó a Jalisco, donde continuó sus actividades criminales hasta verse involucrado en un tiroteo con fuerzas federales. Ese operativo dejó como saldo un arsenal asegurado, seis sicarios muertos, varios detenidos y dos heridos, entre ellos el propio “Crucito”, quien resultó con la amputación de una pierna.
Después de meses de hospitalización, fue trasladado a Quintana Roo para enfrentar los cargos en su contra. Sin embargo, en enero de este año su defensa logró que se le concediera prisión domiciliaria en la región 258. En febrero intentó fugarse retirándose el brazalete electrónico, aunque fue recapturado poco después.
La noche de este martes, alrededor de las 21:30 horas, su vida delictiva llegó a su fin al ser encontrado muerto dentro de un departamento de la región 259, manzana 108, sobre la avenida 20 de Noviembre. Autoridades ministeriales y peritos acudieron al lugar para iniciar las investigaciones correspondientes.
El fallecimiento de “Crucito” cierra un capítulo marcado por la violencia y el crimen organizado en Cancún, dejando tras de sí una estela de sangre y un recuerdo imborrable en las familias de sus víctimas.