Puerto Morelos.— El nombre de Feliciano Ortiz, vuelve a colocarse en el ojo del huracán tras nuevas acusaciones que apuntan a un patrón de fraude, amenazas y falsificación de documentos, ahora dentro del ejido de Puerto Morelos, donde ejidatarios lo señalan como un personaje que utiliza litigios amañados y documentos presuntamente falsos para despojar terrenos.
En el expediente 99/2016, radicado en el Tribunal Unitario Agrario Distrito 44 con sede en Chetumal, el ejidatario de inciales reservadas denunció que Feliciano Ortiz presentó pruebas apócrifas para reclamar una parcela , que ya había sido reconocida judicialmente desde 2011 a favor del denunciante. Entre las pruebas objetadas se encuentran un supuesto contrato de cesión de derechos, recibos de pago y un finiquito redactado a mano, todos tildados de "falsos" y sin validez jurídica.
El ejidario advirtió al tribunal que tales maniobras no son un hecho aislado, pues Feliciano Ortiz enfrenta múltiples denuncias penales por extorsión y amenazas contra diversos ejidatarios. Los testimonios lo señalan por presumir "vínculos con el crimen organizado" y alardear de tener apoyo político, utilizando demandas sin sustento para presionar y obtener beneficios económicos indebidos.
Ante la gravedad de los hechos, el denunciante solicitó al tribunal dar vista al "Ministerio Público Federal" para iniciar las investigaciones por delitos de "fraude, fraude procesal y uso de documentos falsos", delitos que podrían alcanzar sanciones severas en caso de comprobarse.
El caso ha encendido alertas entre los habitantes de Puerto Morelos, quienes denuncian que Feliciano Ortiz. ha operado durante años con total impunidad desde su restaurante "Casa Chilam Balam" vendiendo terrenos nacionales y tierras de uso comun a extranjeros y posesionarios los cuales nunca entrega y a los que les entrega posteriomente los despoja como el caso de don Ernesto Muñoz que al morir se quedo con sus tierras, afectando no solo a particulares sino también al patrimonio ejidal.
La historia de nuevas víctimas que señalan al mismo personaje abre un "oscuro panorama" que exhibe cómo los tribunales agrarios se han convertido en escenario de conflictos donde la falsificación de documentos y el hostigamiento se utilizan como herramientas de presión.