Ciudad de México / Nueva York — El empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego esquivó una orden de arresto en Estados Unidos al abonar una fianza millonaria de 25 millones de dólares, luego de que una jueza de Nueva York lo declarara en desacato por una deuda relacionada con la compra que AT&T hizo de su antigua red de telecomunicaciones Iusacell.
El conflicto surge de una demanda interpuesta por AT&T contra Salinas Pliego, a quien acusa de no cumplir con obligaciones fiscales derivadas de la operación de compra. En 2020, la empresa estadounidense llevó el caso ante tribunales de Nueva York, reclamando que Salinas y sus empresas omitieron pagos de impuestos. Ante la imposibilidad de ejecutar el cobro, la jueza Andrea Masley estableció la fianza como condición para evitar el arresto en Rikers Island.
Salinas y sus compañías ofrecieron la garantía requerida mientras impugnan el fallo. La orden de desacato afectó tanto al empresario como al Grupo Salinas Telecom, que fue señalado como responsable solidario en la controversia.
Este episodio marca otro capítulo en las disputas legales que Salinas Pliego mantiene en México y Estados Unidos, donde enfrenta demandas fiscales, litigios con el SAT y posibles repercusiones en sus activos e imagen pública.
Con esta maniobra legal, el magnate “gobernó” el riesgo inmediato de prisión, pero no apaga las interrogantes sobre la sustentación jurídica de su defensa ni sobre las implicaciones de fondo en su estructura empresarial.