Chetumal, Quintana Roo.— La desaparición de ocho trabajadores originarios de Nayarit y la ejecución de dos chetumaleños ha revelado un oscuro entramado que las autoridades investigan a contrarreloj. El inmueble conocido popularmente como Hotel Luna Caribe, ubicado en la capital del estado, se encuentra en el centro de las pesquisas de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Un “hotel” que no recibe huéspedes
De acuerdo con consultas en registros turísticos y plataformas de reservaciones, el Hotel Luna Caribe no figura como un hospedaje en operación ni cuenta con servicios abiertos al público. Vecinos de la zona aseguran que el edificio luce cerrado desde hace tiempo y que rara vez se observa movimiento de huéspedes o personal de hotelería.
Investigaciones oficiales y versiones encontradas
La FGE de Quintana Roo informó que la línea principal de investigación está vinculada a una fábrica clandestina de cigarros donde las ocho personas desaparecidas habrían llegado a trabajar. En declaraciones preliminares, autoridades ministeriales señalaron que el inmueble estaría relacionado con un empresario de origen coreano, identificado en carpetas de investigación como presunto operador de una red de tráfico de cigarros.
Rumores sobre su propiedad
Extraoficialmente, en círculos empresariales y turísticos se ha mencionado que el predio habría sido adquirido en el pasado por Grupo Xcaret, el consorcio de parques y experiencias turísticas liderado por Miguel Quintana Pali. Sin embargo, ninguna autoridad ni la propia empresa han confirmado esta información. El propio Grupo Xcaret no figura en documentos oficiales consultados de manera pública hasta el momento, por lo que esta versión se mantiene como especulativa.

Voces vecinales y silencio empresarial
Vecinos entrevistados afirmaron que el inmueble, aunque conserva la fachada de un hotel, ha sido usado ocasionalmente para actividades privadas y no para hospedaje. Intentos de obtener una postura de representantes del Grupo Xcaret no tuvieron respuesta al cierre de esta edición. La FGE continúa realizando cateos y recabando testimonios para esclarecer el paradero de los ocho trabajadores desaparecidos y determinar la verdadera titularidad del predio.
Próximos pasos
Peritajes en curso: la Fiscalía ampliará las diligencias para identificar a los propietarios legales y posibles arrendatarios del lugar.
Búsqueda de las víctimas: familias de los ocho nayaritas permanecen en Chetumal a la espera de noticias.
Transparencia empresarial: organizaciones civiles piden que la autoridad haga públicos los registros de propiedad para evitar especulaciones.
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