Dos gigantescos incendios estallaron en Los Ángeles, dañando seriamente el lunes, 8 de diciembre del 2014, al menos cuatro edificios y provocando el cierre, en plena hora punta, de varias autopistas clave que atraviesan la megaurbe.
No se reportaron heridos, pero las llamas, muy cercanas a un distribuidor de autopistas en el centro de esta ciudad californiana (oeste de EE.UU.), podían verse a kilómetros de distancia. Una gran nube de humo cubría las autopistas adyacentes, donde el tráfico estaba cerrado en ambos sentidos.
Un edificio de apartamentos que estaba en construcción fue severamente dañado, así como dos torres de oficinas conjuntas, dijeron bomberos.
Un segundo incendio, bastante cercano, también causó graves daños a un edificio de apartamentos y locales comerciales que estaban siendo renovados.
Ambos fuegos están ahora bajo control, con el trabajo de más de 350 bomberos, dijo a la AFP el portavoz del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, David Ortiz.
“Los dos incendios causaron un gran impacto en el tráfico local”, dijo Ortiz.
