CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Durante la primera mitad del año, marcada por el derrumbe del peso y la pandemia de covid-19, Pemex perdió 606 mil millones de pesos, y su deuda se agravó en un 24.1% respecto al cierre de 2019, alcanzando un total de 2 billones 461 mil pesos, o 107 mil millones de dólares.
Estos resultados, plasmados en el informe trimestral que Pemex entregó hoy a la Bolsa Mexicana de Valores, se suman a las pérdidas por 96 mil 781 millones de pesos que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó el pasado 24 de julio, explicadas también en parte por la caída del peso.
La administración de Pemex, a cargo del tabasqueño Octavio Romero Oropeza, recordó que durante el segundo trimestre de 2020, “como consecuencia de la pandemia del covid-19, se registró una súbita paralización de actividades comerciales de un gran segmento de la economía internacional y nacional que afectó el consumo de energéticos”.
Durante el segundo trimestre de 2020, Pemex reportó una caída de 51.8% de sus ventas respecto al mismo periodo de 2019 –vendió por 181 mil 693 millones de pesos, contra 376 mil 648 millones de pesos el año pasado– y registró una pérdida de 44 mil 300 millones de pesos; sin embargo, aseveró que la reducción del huachicoleo redujo los daños financieros.
Las pérdidas registradas por la empresa petrolera en seis meses ya rebasaron las pérdidas registradas en todo 2019, las cuales se elevaron a 346 mil 135 millones de pesos –las cuales a su vez casi duplicaron las pérdidas registradas en 2018–; para explicarlas, el equipo de Oropeza aseveró que eran producto de “la inercia y los rezagos de los últimos años”.
En febrero pasado, Alberto Velázquez García, el director corporativo de finanzas de Pemex, aseguró a los inversionistas que “a partir de 2020 iremos consolidando estas iniciativas para alcanzar hacia finales del año y principios de 2021 el equilibrio financiero de Pemex”.
