Milicianos de Estado Islámico han ejecutado este lunes a otros 32 miembros de la tribu suní Albu Nimr, en la región de Lagos al noreste de Ramadi, en la provincia de Anbar, según una fuente de seguridad citada por la agencia oficial iraquí NINA.
Estas nuevas ejecuciones se suman a las de otros 52 miembros de esta tribu en la ciudad de Hit y a las de otros 40 ocurridas dos días antes. Según el jeque Naim al Guaod, uno de los líderes de la tribu, "el número de víctimas que han sido ejecutadas por la organización terrorista asciende a 442, entre ellos mujeres y niños".
Según este líder tribal, "hay otras más de 200 personas desaparecidas del clan y tememos que se enfrenten a la misma suerte que los que han sido ejecutados". En este sentido, ha pedido al Gobierno iraquí que "acelere la creación de refugios seguros y que suministre alimentos y medicinas a las familias desplazadas del clan Albu Nimr".
La actuación de Estado Islámico sería una represalia por la resistencia mostrada por los miembros de esta tribu al avance del grupo yihadista suní.
