Los médico que la atienden se acercaron al juez para que extendiera la estancia a Bynes, con el argumento de que la actriz de 28 años aún no está completamente bien para ser dada de alta, según TMZ.
Bynes entró al centro psiquiátrico el pasado 10 de octubre después de que a finales de septiembre fuera detenida por la policía por manejar bajo la influencia de una sustancia controlada, tan solo dos días después de que fuera sorprendida robándose un sombrero de la prestigiosa tienda Barneys en Nueva York y tras colgar uns tuits problemáticos acerca de su padre.
Inicialmente Bynes debía estar ingresada 72 horas, pero luego su estancia fue extendida a dos semanas. Si lo doctores no hubieran pedido más tiempo, la actriz hubiera sido dada de alta el lunes.
Esta no es la primera vez en que la protagonista de What a Girl Wants permanece ingresada de manera involuntaria en un centro siquiátrico. Hace dos años ya tuvo que someterse a un tratamiento tras varios incidentes preocupantes, entre ellos empezar un fuego en un estacionamiento.
