"He sido policía durante 30 años y nunca vi algo como esto. Es increíble".
Es lo que dijo el jefe de policía Jerry Hogrefe, del condado Taos, Nuevo México (suroeste de EE.UU.) luego de que fueron encontrados 11 niños en condiciones de miseria y desnutrición el viernes pasado.
Y este martes agregó al horror la información de que el lunes los agentes encontraron en la zona los restos de un menor sin identificar.
Los menores liberados, cuyas edades van desde 1 a 15 años, tenían apenas unas papas y arroz para comer, no tenían agua, ni zapatos y vestían ropa vieja y sucia.
Estaban viviendo en un remolque en medio del desierto de Nuevo México, cerca de la localidad de Amalia.
"Parecían refugiados del tercer mundo", dijo Hogrefe.
Cinco adultos fueron encontrados en el lugar, incluidos dos hombres fuertemente armados con un rifle AR15, cinco cargadores de 30 cartuchos y cuatro pistolas cargadas, informó la oficina del alguacil.
Hasta el martes no estaba claro cómo terminaron en ese lugar los niños y las tres mujeres adultas, quienes podrían ser madres de algunos de los menores hallados.
Investigación de secuestro
Las autoridades de Nuevo México recibieron un mensaje de auxilio vía un detective del estado de Georgia (en el sur de EE.UU.) que decía: "Estamos hambrientos. Necesitamos comida y agua".
Entonces un equipo especial de investigadores entró en acción y allanaron el remolque.
El vehículo ya era un punto sospechoso en una investigación de varias semanas por el secuestro de un hijo de uno de los detenidos identificado como Siraj Wahhaj.
La madre del niño había reportado la desaparición en diciembre y aseguraba que el pequeño sufría de convulsiones.
Pero entre los 11 menores encontrados no estaba el hijo de Wahhaj, identificado como Abdul Ghani Wahhaj, de cuatro años de edad. Ahora queda por confirmar la identidad del cadáver encontrado en la zona.
Se cree que pudo haber estado ahí en las semanas anteriores.
"Hasta que obtengamos la identificación de este niño, no comentaremos nada más sobre el tema", dijo otro funcionario.
"Se les veían las costillas"
La policía describió el sitio del cautiverio de los niños como un pequeño remolque semienterrado y cubierto con plástico, rodeado por neumáticos, sin agua corriente ni electricidad.
Hogrefe dijo a ABC News que los niños "estaban tan delgados que se les veían las costillas".
"Tenían muy poca higiene y estaban muy asustados", agregó.
"Les dimos a los niños nuestra agua y los refrigerios que teníamos. Estaban en las condiciones de vida y de pobreza más tristes que haya visto".
Los dos hombres armados fueron identificados como Lucas Morton y Siraj Wahhaj, los cuales fueron arrestados en el lugar.
"Sabíamos que era probable que los ocupantes estuvieran fuertemente armados y eran considerados extremistas de la creencia musulmana", dijo la oficina del alguacil en un comunicado.
Pese a la posible peligrosidad de los hombres armados, durante el allanamiento nadie resultó herido.
Morton fue acusado de albergar a un fugitivo, Wahhaj, mientras que éste último fue puesto bajo arresto sin fianza por secuestro de niños.
Las tres mujeres que estaban viviendo en el remolque también fueron detenidas, pero quedaron en libertad temporal luego de ser interrogadas.
Hogrefe dijo a ABC News que parecía que a las mujeres y a los niños "les lavaron el cerebro y sentían una gran intimidación por parte de los hombres que tenían el control de este lugar".
Los 11 niños fueron atendidos y enviados a resguardo de los servicios sociales locales.
Fuente: BBC MUNDO