AGENCIA SIM
Cozumel.- El aspirante a la dirigencia municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Salvador Rocha Vargas especificó que se tuvo una asamblea con miras a la segunda reunión nacional para discutir algunos temas que tienen que ver con estatutos, estructuras, entre otras.
“El caso es darle oportunidad a la militancia de poder exponer sus ideas y se escuchadas por las cúpulas del partido”, detalló.
- Salvador, ¿cómo te defines?
- Me defino como un luchador social. Una persona que ha ocupado distintos cargos dentro del gabinete estatal y municipal, inclusive federal. Me ha permitido conocer la problemática de cerca. Muchas situaciones de desgracia, de tipo climática, de temas de seguridad, de temas sociales, que he participado en muchas campañas políticas, que me ha permitido aprender y ver las necesidades que tiene la población, lo que se debe y no se debe hacer en política.
- Pero no te fue muy bien como funcionario público, que a veces no es tan justo.
- Lo considero como parte de la experiencia, que te vaya bien o que te vaya mal, es parte de esa misma experiencia. No creo que haya una persona a quien siempre le haya ido bien, se tienen etapas, lo que te hace construir una experiencia, para tener capacidades y conocimientos para ir aprendiendo.
- ¿Cuál es el momento más difícil que enfrentaste como funcionario público?
- Cuando me encarcelaron, injustamente en el año 2009, con un testigo protegido que hoy por hoy es desestimado por la PGR (Procuraduría General de la República), donde hubo una supuesta operación de limpieza en México, fueron encarcelados una cantidad y un sin número de funcionarios que hoy estamos en libertad y que fuimos involucrados en temas políticos y que nos llevaron entre las patas. La injusticia de ser preso, cuando mi lucha máxima era por el bienestar de la seguridad de Quintana Roo. Si nos vamos a estadísticas, en ninguna otra administración, ni en ningún otro periodo que fue del 2005 al 2009 que estuve a frente de la Seguridad Pública del Estado de Quintana Roo hubo incidencias delictivas tan bajas, como en ese periodo; como premio, fui encarcelado.
- Las instituciones de gobierno han perdido credibilidad, ¿qué hay que hacer?, ¿cómo recuperar la credibilidad? Aquí en Cozumel
- La única forma, y no existe otro camino de recuperar la credibilidad, es trabajar. La gente está cansada de discursos demagogos, de promesas incumplidas, de políticos tricolores, verdes, azules, amarillos, cafés y demás con los mismos discursos. La credibilidad la va a recuperar la persona que se ponga a trabajar y de realmente resultados, no con discurso, la gente ya no la engañas. Las aperturas de las redes sociales y la transparencia nos permiten acceder al trabajo de cada persona en los cargos públicos. Antiguamente se enteraba de lo que se decía en los cafés, pero las redes sociales permiten una apertura para conocer las situaciones, las capacidades, lo que permite ampliar o disminuir la capacidad de cada persona.
- ¿Cuál es tu diagnóstico de Cozumel?
- Estamos en una situación de un gobierno que ha realizado un trabajo considero que con una profunda falta de experiencia; con buena intensión, no me atrevería a calificarlo de otra forma, pero no se gobierna con buenas intenciones, se gobierna escuchando, se gobierna cabildeando, tomando buenas decisiones; no se gobierna a capricho, como poseedor de la verdad absoluta, no se gobierna no queriendo pedir nada porque consideran que es limosnear. El gobierno actual no es lo que la gente esperaba, lo que visualizó al buscar un cambio, salió ‘peor el remedio que el trapito’.
- ¿Aspiras a la presidencia municipal?
- Creo que todos los políticos aspiramos a una posición de ese tipo, el que diga que no es un mentiroso. Pero es una vanidad enorme decir que yo quiero ser presidente municipal, o gobernador, o senador; eso se lo tienes que dejar a la gente, la que debe decidir quiénes son los que deben aspirar a ello. Tengo claro que quiénes quieren, quiénes pueden, y quiénes ganan, es una diferencia enorme. Quiénes quieren, creo que todos; quiénes podemos, algunos; quiénes ganamos, me considero dentro de ellos, somos pocos.
- Si tuvieras en tus manos los destinos de este municipio, ¿qué harías?
- Primero que nada, irme sobre ejes rectores. Primero la seguridad, alimentación, cultura, deporte y salud; no es un discurso demagogo, esa es la realidad, es lo que todo mundo espera. Un lugar que no tiene una seguridad pública, de ser una población próspera corre un riesgo eminente de irse a la quiebra, sobre todo si vivimos en un lugar turístico. Para lograrlo, es estudiar los mejores caminos, rodearte de personas realmente profesionales en cada tema.
Se tiene que hacer un estudio profundo en cada tema, para tomar las decisiones correctas, hacer uso de los recursos para optimizarlos, dárselos a la gente para que esté bien.
- ¿Cuáles son los ‘pecados’ de la administración actual?
- No escuchar. El político que no escucha no tiene rumbo, tomar decisiones unilaterales, creerse poseedor de la verdad absoluta. Verte necio para no aceptar ayuda de nadie.
- Hablemos un poco de ti, ¿qué te gusta de Salvador Rocha?
- Pues lo terco. Me gusta el fijarme un objetivo y llegar a el. Caminar por la vida sin hacerle daño a nadie, creo que es lo más bonito que puede haber. Soy vanidoso, me gusta que reconozcan mi trabajo.
- ¿Qué cambiarías de ti?
- La panza (risas). Tal vez ser un poco menos terco, porque muchas veces el querer llegar te llevas entre los pies a muchas personas, entre ellos a la familia, ausencias, faltas de tiempo, muchas cosas que conlleva llegar a un objetivo. No hay un objetivo logrado, sin sacrificio. Al final te puede cobrar la factura.
- ¿Tienes adversarios?
- Muchos. Considero yo que muchos. La competencia es la excelencia, lo que no se vale es ser sucio, no ser limpio, eso no lo permito ni me dejo. Las personas que traen propuestas y quieren trabajar, adelante, eso hace que nos esforcemos. Gane quien gane debe ser inclusivo, todos nos conocemos como guerreros sociales, dentro de esa victoria se debe de incluir a todos.
- Se ha dicho que hay grupos de poder detrás de ti; ¿quién maneja los hilos de Salvador?
- Nadie. Me corté el cordón umbilical de mis grupos políticos. Tuve la experiencia, posterior a la derrota de la pasada elección, solicitarle a mi grupo político, al jefe que es el senador Félix González, la presidencia del partido, me dicen que no, que no es la forma, ni los tiempos para hacer cambios. Entiendo la posición política, es senador de la República, no puede ni debe impulsar a nadie, decido respetar la decisión, pero sí le digo que corto cualquier nexo político, no la amistad. Me desmarco de él y empiezo mi propia carrera, mi propio rumbo, mucha gente se ha unido, la gente que está detrás de mí es la propia militancia.
- En una autocrítica, reconociendo que al PRI no le fue bien, ¿cuál es tu diagnóstico?
- Al PRI le fue muy mal. Mientras siga empecinado en no abrir los espacios a la gente que realmente tenga las oportunidades, cuando quieren seguir imponiendo gente por apellido y por amistades, mientras no sigan escuchando a la militancia, estamos condenados a la derrota.
- ¿Por qué perdió el PRI?
- Primero que nada, una factura muy cara que nos cobraron, que fue un descontento total y absoluto sobre el primer priísta de ese entonces, el exgobernador Roberto Borge; decisiones equivocadas por parte de la dirigencia de los partidos, seguir poniendo gente sin consultar a las bases, siguiendo la política tradicional del dedazo, una exagerada confianza, pensando que la maquinaria podría hacer lo que quisiera. Pero lejos de perjudicar al PRI, esta derrota lo benefició, fue una purga, fue un medicamento amargo que habría que tomar para curarnos, para sanearnos, y nos lo tomamos, no nos gustó.
- ¿No está muerto?
- Para nada. Siento que si el PRI hubiera ganado, no tuviera la oportunidad que tengo, tuviera una mordaza en la boca, no pudiera aspirar a nada y tuviera que estar a lineado a i grupo político. Yo rompo con mi grupo político y me voy por la libre, como se dice, a buscar una posición dentro del partido, la lucharé y la pelearé como priísta hasta lo último. Porque ser prísta no es sinónimo de ser ratero, yo no le he robado a nadie, los que han robado tienen nombres y apellidos. Soy una persona que amo a mi partido y que lucharé por limpiar su nombre; doy la cara a todos los medios de comunicación. Nadie me puede señalar que le he robado en lo personal. Si mi partido no me aprovecha yo tomaré mis decisiones más adelante.
El entrevistado concluye al advertir que el PRI está vivo, no es un partido que esté derrotado, al contrario, son una de las principales fuerzas en todo el país. Recomienda que las cúpulas tomen las decisiones correctas para que el partido resurja como debe de ser, con gente honrada, trabajadora, con ganas de hacer bien las cosas. Pide que la gente que ya tuvo la oportunidad de participar en el partido, y lo hicieron mal que se vayan a descansar, “que se hagan a un lado y nos abran el paso a las personas que traemos ganas de hacer bien las cosas”.