Cancún.- Bernardo Peón Cardín, cuyo hijo está a punto de ser sentenciado por el feminicidio de su esposa, y que uno de sus sobrinos apareció muerto ayer cerca de Xoximilco, demandó la renuncia del fiscal general, Miguel Ángel Pech Cen, y de la fiscal especial en atención de delitos de la mujer, Guadalupe Reyes Pinzón, por su incapacidad de resolver estos dos delitos, además de proferir amenazas e intimidar a esta familia.
Acompañado de Raúl Fernández León, activista defensor de Derechos Humanos, el coordinador de la CTM indicó que existen serias inconsistencias en el asesinato de su nuera, Zenobia G. P., pues desde tres días antes del hallazgo del cuerpo, su consuegra recibió llamadas anónimas indicando que su hija había fallecido, “asesinada por su marido” e incluso con la ubicación del cadáver.
“Mi consuegra va con dos amigas, desconozco por qué no le dio parte a la Fiscalía, y busca en la zona; hay testimonios de vecinos que indican que en el lugar donde fue hallado el cadáver, pero se fueron sin encontrar nada”, comentó.
Dos días después, nuevamente reciben llamadas alertando que el cuerpo se hallaba en el periférico, tanto a la familia, como al 911.
El cetemista se quejó de que no sólo abundan estas llamadas, sino que incluso en las entrevistas de la policía ministerial, los testimonios de testigos también son con reserva de las identidades.
En tanto, su hijo, que terminó siendo detenido acusado de este delito, salió negativo en las pruebas de luminol, por lo que no tuvo contacto con sangre.
Aclaró que no señala a nadie, pero advirtió que, si la Fiscalía continúa ignorando evidencias y señalando a inocentes, no se conocerá los autores de estos delitos.
Lamentó que además de que su sobrino desapareciera el lunes y apareciera ayer asesinado, su madre fue víctima de un asalto por personas armadas, que la golpearon en su hogar junto a otros familiares y le robaron sus celulares.
- Ya fue tu sobrino, le tocó también a tu mamá, ¿no tienes miedo?
- Tenemos terror, no miedo, porque, ¿dónde se puede parar uno confiado, si el miedo es hacia la propia autoridad que debiera protegernos?
Ante la prensa, reprodujo una llamada grabada con una persona llamada Roy González, amigo de Salvador Daniel Correa González, quien era testigo en contra de su hijo, en donde afirma que nada de lo que él señala que ocurrió concuerda con la evidencia.
Por su parte, Raúl Fernández, dijo que la Fiscalía se negó a investigar todas estas irregularidades y prefirió basarse en testimonios de testigos falsos o inducidos.
También aseguró haber recibido amenazas de muerte, atribuidas al fiscal del estado, por la serie de denuncias que lleva en contra de esta dependencia.
Por ello, adelantó que recurrirán a instancias nacionales e internacionales para denunciar la nula eficacia de la Fiscalía y sus titulares en muchos de los crímenes que hay en el Estado, o fabricación de culpas.
Tan sólo recordó que del 2017 a la fecha ya van alrededor de 500 ejecuciones, sin detenidos.