Y MIENTRAS los mexicanos se unían en la tragedia del sismo, una veintena de senadores encabezados por el priista Félix González Canto se despachaban una opípara cena en el Rosa Negra, en Polanco.
NADA COMO una carne llanera asada lentamente con cerveza y sal de gusano, pa' quitarse el susto. Qué poca... sensibilidad.
(Templo Mayor)