La situación que atraviesa el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el país, se refleja en Quintana Roo, los pleitos internos por las posiciones plurinominales tienen a este instituto al borde de perder el segundo lugar que algún día ostentó en las preferencias electorales.
La ideología la dejaron del lado de la derecha (o sea la perdieron), a pesar de ser un partido de izquierda, lo que menos hace es encabezar las causas sociales y el pleito por la dirigencia en Cozumel, puso en evidencia que ni a las mujeres se respeta. Sin ideología, les espera la desaparición y en dos procesos electorales más corren el riesgo de desaparecer o evolucionar a otro instituto con otras siglas.
Las traiciones son otro de los males que imperan dentro del PRD, dejaron de tener palabra y los liderazgos que tienen recursos económicos son los que avanzan, pues se puso de moda la compraventa del voto en los consejos estatales y municipales; con esto, la corrupción sentó sus reales dentro de los gobiernos perredistas, además del voto de sus legisladores al mejor postor, se olvidaron de la lucha para beneficiar a los menos favorecidos. Hoy, son grandes empresarios al amparo del poder.
Otro partido con las siglas de Morena, con ideología nueva pero con prácticas viejas, también perdió la esencia por la que fue fundado, combatir la corrupción, “no robar, no mentir y no traicionar” al pueblo.
Hoy, en su afán de ganar las elecciones presidenciales del 01 de julio próximo, Andrés Manuel López Obrador le da la bienvenida a todos aquellos políticos y empresarios a quienes criticó hace exactamente seis años, a quienes exhibió como lo peor del país y que eran el apoyo de “la mafia en el poder”. Pero lo más decepcionante para los militantes del Movimiento de Regeneración Nacional, es sentirse desplazados en los cargos de elección y recibir a arribistas de otros partidos como Marybel Villegas Canché, Laura Beristain Navarrete, Arturo Castro, por mencionar algunos ejemplos.
Lo cierto es que en Quintana Roo, Andrés Manuel López Obrador ganará las elecciones presidenciales como lo ha hecho las últimas dos veces; pero eso no garantiza que los candidatos al senado, a las diputaciones federales y a las presidencias municipales tengan asegurado el triunfo, tendrán que salir a hacer su campaña a ras de suelo, con propuestas claras para convencer al electorado.
SASCAB
Si Mara Lezama quiere realmente ser competitiva en este proceso electoral del 1 de julio próximo, tendrá que acelerar el paso, porque de los cuatro que ya están palomeados, ella es la que “no ha salido a cuadro”; hay que recordar que el voto no se trata de buenas intenciones, sino de una estrategia que permita convencer a los electores que se es la mejor opción. La instrucción de Andrés Manuel López Obrador es clara, se debe de ganar a como dé lugar, no importa la forma (para él), lo que interesa es el fondo.